Aceite de incienso ¿Para qué puedes utilizarlo?
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Las bondades que trae para la salud el aceite de incienso son ampliamente conocidas por las personas. El estrés, la depresión y el mal humor pueden ser trabajados gracias a sus propiedades. En las prácticas de aromaterapia se puede utilizar el aceite de incienso a través de un vaporizador.
Se dice que el aceite de incienso está compuesto por alcohol cetónico, resinas y terpenos. En menores proporciones se encuentra el alfa pinelo, incensole, acetato de bornilo y linalool. Dos de sus elementos más valiosos contribuyen con la prevención de los padecimientos del hígado, así como con la creación de condiciones antisépticas y analgésicas; hablamos de los monoterpenoides y sesquiterpenos, respectivamente.
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Usos del aceite de incienso
El aceite de incienso permite beneficiar la absorción de nutrientes y fortalece todo el sistema inmunológico.
- Tratamiento de enfermedades del útero – Tiene control de la menstruación en las mujeres que están cerca de la etapa menopáusica. En periodos en los que existe producción de estrógeno, también permite reducir los problemas asociados a enfermedades.
- Problemas respiratorios o gripales – El aceite de incienso permite trabajar la respiración y los cuadros virales.
- Control de la artritis – Tiene la capacidad de disminuir e inhibir la producción de moléculas inflamatorias en el cuerpo.
- Padecimientos bucales – Todas las enfermedades asociadas a problemas de mal aliento, infecciones bucales y dolores dentales también pueden ser tratados con el aceite de incienso.
- Mejorar la apariencia de las cicatrices – Contribuye a cerrar las heridas y atenuar las marcas originadas por golpes. También permite desaparecer lunares.
- Eliminar el olor a humedad – El uso del aceite de incienso también permitirá que una habitación que tiene humedad tenga un olor mucho más agradable.
- Combatir el insomnio – Si se quiere dormir plácidamente durante la noche, solo basta con difundir algunas gotas antes de acostarse, para que nuestro cuerpo entre en una etapa de relajación ideal.
- Controlar el estrés y la ansiedad – Con tan solo inhalar el aroma del aceite de incienso será posible bajar los niveles de ansiedad. Se aplican unas cuantas gotas en las manos y se inhala profundamente para aumentar el control mental y la sensación de bienestar general.
Cómo debe ser aplicado el aceite de incienso
No existe ninguna contraindicación en cuanto a su uso. Sin embargo, siempre es recomendable que se realicen algunas pruebas previas para descartar problemas de alergia relacionados con erupciones en la piel y picazón. En aquellas mujeres que se encuentran embarazadas, no debe ser empleado el aceite de incienso ya que puede ocasionar sangramientos.
Para maximizar los efectos del aceite de incienso, puede emplearse un difusor o vaporizador. También puede ingerirse en pequeñas cantidades el aceite de incienso. Sin embargo, es importante revisar si el aceite puede ser bebido, ya que no todos cumplen con esta condición.
El aceite puede ser empleado directamente en la piel de las personas a través de un masaje. Otra forma de aprovechar sus bondades también incluye el colocar varias gotas en una tela, o agregar algunas en la bañera, para poder disfrutar de un baño reparador.
El recipiente que contiene el aceite de incienso debe ser guardado en un lugar con una temperatura agradable, que no sea ni extremadamente alta, ni muy baja. Adicionalmente, debe permanecer cerrado para evitar la evaporación.
Es común que las personas empleen el aceite incienso directamente sobre la piel junto a otros aceites por sus propiedades astringentes, antisépticas, dermoprotectoras y antinflamatorias.
Precisamente, por sus beneficios asociados al regeneramiento cutáneo, en el mundo de la cosmética, se incluye el aceite de incienso para obtener excelentes resultados en el tratamiento de las arrugas y de la piel con tendencia a los brotes. También puede ser empleada como mascarillas faciales, práctica que ya era realizada por las antiguas civilizaciones griegas.
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