Aries en la casa 7: esfuerzos para mejorar la complicidad de la pareja
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Aquellas personas con Aries en la casa 7 se mantienen continuamente activas. Un ritmo que a la gente de su entorno le cuesta seguir en más de una ocasión. Van de un lado para otro, siempre haciendo cosas. Al día le faltan horas para poder llevar a cabo todo aquello en lo que están inmersos.
Se fijan una serie de metas que se esfuerzan por conseguir, aportando toda su energía e ilusiones en la realización de las mismas. Aries en esta casa es muy astuto. Lo suficiente incluso para camuflar su astucia entre su entorno social y familiar y actuar sin llamar la atención.
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Aries en la casa 7
Complicidad de pareja
La característica más destacable de Aries en esta casa es que trata de conseguir mejorar su relación sentimental esforzándose por lograr una cooperación activa de su pareja. La confianza mutua es fundamental para que todo funcione bien.
Una relación en la que las dos partes ponen sus sentimientos y expectativas de futuro en común permite que pueda afianzarse y que la complicidad entre los dos surja en todo momento. Aries en la casa 7 llegará a sentirse muy tenso cuando esta situación no se produce.
Los compromisos establecidos son muy importantes para él y desea que su pareja piense igual. Pero debe tomárselo con calma y escuchar también a la otra persona, ya que una relación es cosa de dos. Deberá aprender a comprenderla para así poder llegar a un punto en común desde el que partir a una cooperación mutua e intensa.
Parte de la desconfianza que a veces le provoca su pareja es en realidad culpa de su propia inseguridad. La única solución para esta situación es esforzarse por ser paciente y atento con la persona que más quiere.
Colaborativo en el trabajo
El carácter dinámico y motivador de Aries en la casa 7 hace que funcione muy bien a nivel colaborativo. Pone todo de su parte para que el proyecto en el que participa junto a más compañeros pueda salir adelante. Aporta energía en el desarrollo del trabajo, irradiando así una ola de positividad e ilusión que contagia a todos.
Aunque a veces asoma un poco su alma de líder, consigue mantenerla a raya y adaptarse a la cooperación en el grupo. Gracias a ello generalmente consigue un resultado exitoso basado en la colaboración colectiva.
No obstante, en la casa 7, pese a que disfruta colaborando en el trabajo, también saca a veces su carácter violento, sobre todo cuando choca con alguien de temperamento similar. Es posible que se produzca una asociación inicial muy intensa y prometedora, pero al poco tiempo esta se romperá a la misma velocidad con que surgió. Tal ruptura generará tensiones laborales que pueden afectar de rebote al resto de compañeros.
En algunas ocasiones puede llegar a crearse acérrimos enemigos que le declararán una guerra abierta. Es el resultado del choque entre personalidades enérgicas, emprendedoras y en continua actividad. Los problemas surgidos pueden terminar incluso en los tribunales si se niegan a hacer las paces.
