Astrología natal, la forma de conocerse y a los demás
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La astrología natal es referente al nacimiento, pero se pueden hacer cartas astrales en el momento y lugar que se quiera, pues todo acontecimiento siempre puede ser analizado astrológicamente.
Desde la noche de los tiempos, el hombre comenzó a observar el cielo para intentar obtener así información vital que pudiera hacerle más fácil su supervivencia. Entonces, se percató de que las influencias planetarias tenían influencia en la estructura energética de los seres vivos.
Haciendo un plano del cielo, podremos contemplar los planetas situados en los signos del Zodíaco y también en las casas astrológicas cuando se observan desde un lugar concreto de la tierra y en un momento preciso.
La astrología natal utiliza ese mapa para calcular esas posiciones de los astros en el momento del nacimiento.
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¿Para qué se usa la astrología natal?
La astrología se encarga de estudiar la relación existente entre los astros y aquello que ocurre en la Tierra. La forma que tienen de comportarse los humanos y los acontecimientos que suceden en el mundo guardan un paralelismo con los ciclos planetarios.
La astrología natal ayuda a conocerse uno personalmente además de ayudar a conocer a los demás. Al ser la configuración astral que tenemos cuando irrumpimos en el mundo, marca nuestra personalidad, nuestro potencial y talento que nos acompañará toda la vida.
Al interpretar la carta natal se pueden descubrir una serie de características de la persona que de otra manera permanecerían ocultas.
Así, se ofrece la oportunidad de potenciar aquellas cualidades que desconoce, o bien comprender esas conductas que repite a menudo y no es capaz de controlar. Al conocer lo que hay dentro podrá cambiar y evolucionar en su manera de actuar fuera.
Interpretación de la astrología natal
Al leer la carta natal veremos que existen numerosos matices y cada astrólogo tiene su propio enfoque y metodología. Lo primero que tendremos que entender es que todo forma parte de todo. Tanto los signos del Zodíaco, como las doce casas y los planetas se encuentran en todas las cartas y son parte de nosotros.
La que marcará la diferencia es la manera en que se expresa cada clase de energía en cada ser humano, de qué manera predominan unas personalidades sobre otras y la manera de manifestarse en las diferentes áreas de la vida de cada uno.
Así, por ejemplo, cada signo simboliza un tipo de energía y cada casa un escenario de la vida. Al estar un planeta en un signo se impregna de la clase de energía de dicho signo. La casa en que esté nos indicará el área de la vida donde vamos a usar dicha energía.
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