Budismo Zen, cuando la mente es idéntica a la realidad
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El budismo Zen, como los diversos tipos de budismo existentes, nació a partir de las enseñanzas de Buda. Tras su Iluminación, desarrolló numerosas maneras de instruir a sus discípulos para llegar a la experiencia del despertar.
Lo que el budismo Zen busca es llevar la práctica y enseñanza del despertar mucho más allá de cualquier forma de comunicación convencional o doctrina. Trata de emitir la esencia de la experiencia de la Iluminación y de conseguir ver las cosas del universo como realmente son.
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Así considera que la mente es igual a la realidad. Lo que significa que si de verdad aspiramos a llegar a un pleno despertar tendremos que acercar directamente aquello que permite percibirla, aproximando directamente la realidad a la mente mediante la meditación.
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Inicio del budismo Zen
Según cuenta la tradición, hubo una ocasión en la que Buda estaba rodeado de un numeroso grupo de discípulos. Los acercó más a él, con la idea de facilitarles una nueva enseñanza. Sin embargo, en lugar de hablar lo único que hizo fue levantar con una de sus manos una flor de loto mientras esbozaba una ligera sonrisa y permanecía en silencio.
Sus discípulos contemplaron el gesto pero no captaron el mensaje que trataba de comunicarles. Tan sólo uno, Mahakashyapa, considerado uno de los principales alumnos, entendió lo que Buda quería decir sin necesidad de utilizar ninguna palabra. Y fue este momento, cuando transmitió en silencio algo del espíritu del despertar, el considerado como según la tradición como el inicio del budismo Zen.
El budismo Zen y la meditación
Para su práctica no hace falta seguir ninguna doctrina, palabra o forma de comunicación. Tan sólo ver las cosas como realmente son, pues la mente es idéntica a la realidad. La meditación es la vía directa para alcanzar el despertar, siendo el budismo Zen, dentro de las escuelas tradicionales de budismo, la que considera la meditación como la principal herramienta para poder llegar a él.
El Zen cree que todas las personas tienen el potencial, tanto para llegar a la Iluminación con para tener la Budeidad misma en su experiencia. Cuando sus practicantes se involucran en la búsqueda asumen esa cualidad innata en su experiencia, por lo que practicar es abrirse y descubrir algo que ya existe en su propia condición.
Hecho que permite que la meditación en el budismo Zen sea una práctica muy positiva que consigue que sus seguidores evolucionar de una manera natural y sencilla.
Es budismo Zen cree que la mente es igual que la realidad, por lo que si se quiere llegar al pleno despertar debemos conseguirlo con la meditación.
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