Cómo leer a las personas y entender su lenguaje corporal
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Todos hemos tenido alguna o algunas entrevistas de trabajo a lo largo de nuestra vida laboral. Cuando nos situamos frente al entrevistador, aunque estemos nerviosos, pensamos que la otra persona no se dará cuenta. Sin embargo seguramente estaremos ante un profesional que sabe perfectamente cómo leer a las personas.
Quizá ofrezcamos respuestas con seguridad, sin dudar apenas, pero tenemos los brazos cruzados en el pecho. Implica una posición defensiva, protegiéndonos de los demás, lo que puede dar impresión de inseguridad al entrevistador. Lo mismo que si la forma de sentarnos en la silla es descuidada o demasiado relajada. Muestra o parece mostrar indiferencia hacia el puesto de trabajo ofrecido.
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Estos ejemplos sirven para ver la importancia que tiene el lenguaje corporal. Más del cincuenta por ciento de las señales que emitimos cuando nos comunicamos provienen de este tipo de lenguaje. Nuestra palabras pueden decir una cosa pero nuestros gestos decir otra. Y aquellos que saben cómo leer a las personas lo descubrirán.
Cómo leer a las personas según sus gestos
La característica fundamental que tiene que tener quien interprete los gestos de las personas es la observación. Cualquier movimiento sutil del cuerpo, los ojos o la cara sirven de pista.
Ojos
Cuando los ojos están bastante cerrados induce a pensar que estamos cansados. En cambio, si se encuentran muy abiertos mostraremos sorpresa o miedo.
Movimientos faciales
En este caso, para saber cómo leer a las personas según sus movimientos faciales, tendremos que fijarnos en pequeñas expresiones. Aquellas que suceden en apenas un segundo. Pueden ser un tic característico de una persona en concreto, un parpadeo inesperado, una levísima sonrisa… Gracias a ellas podremos descubrir expresiones de sorpresa, duda, rabia o tristeza.
Movimiento del cuerpo
Sentarse con los brazos cruzados suele implicar, como indicamos antes, una posición defensiva frente a la otra persona. También incomodidad ante la situación o el lugar en el que nos encontramos. Si movemos el pie o la pierna continuamente estamos mostrando que estamos nerviosos. Cuando una persona encoge sus hombros mientras le hablamos puede que se sienta insegura de sí misma.
Cómo leer a las personas siguiendo unas pautas
Para poder interpretar lo que la persona que tenemos delante nos está queriendo decir según su movimiento corporal o facial deberemos tener en cuenta:
- El contexto en el que se produce la comunicación. Es importante tanto el lugar como el motivo de la comunicación o la historia existente entre los intervinientes y sus roles.
- Se denomina clusters a los diversos significados que puede tener un movimiento concreto. De esta manera evitamos sacar una precipitada conclusión tan sólo por un único significado. Por ejemplo, si cruzamos los brazos representa inseguridad, pero también puede ser que tengamos frío en la sala en la que tenemos la comunicación. De esta manera podemos fijarnos en varias posibilidades. Un gesto solitario no tiene por qué significar algo, pero con varios gestos relacionados ya se pueden buscar interpretaciones.
- Debemos comprobar la coherencia entre los gestos que realiza la persona y las palabras que emite. Así descubriremos si coinciden o en realidad está pensando otra cosa.
Para saber cómo leer a las personas tendremos que fijarnos en su lenguaje corporal, el cual representa más del cincuenta por ciento de su comunicación.
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