Cómo limpiar la piedra turmalina de las energías negativas
La turmalina es una piedra preciosa que forma parte de la familia de la circonias. Sus poderes energéticos le permiten canalizar y transformar la energía. Sin embargo, el uso continuado de la piedra suele dar lugar a la progresiva pérdida de energía. Por ello es importante saber cómo limpiar la piedra turmalina.
Cuando se conocen diversos métodos para purificarla los podemos aplicar para eliminar energías negativas. Y es que la turmalina ayuda a limpiar este tipo de energías. Sin embargo, al ejercer de muro de contención de las mismas, termina cargándose de parte de ellas. Una vez que conseguimos eliminar las energías negativas de nuevo estará en óptimas condiciones para protegernos.
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El origen del nombre proviene del término cingalés tourmaline, cuyo significado es piedras de colores mezclados. Lógicamente es debido a la amalgama de colores que posee. Junto a este nombre principal, también es conocida por denominaciones como rubelita, verdelita o cromodravita
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Propiedades de la turmalina
Tiene cualidades piroeléctricas y piezoeléctricas que le permiten atraer trozos de madera, paja o ceniza cuando se le aplica una descarga eléctrica o se calienta. Esto hace que se utilice en equipos militares, submarinos o en instrumentos para medir con precisión.
No obstante, su propiedad más importante tiene que ver con la canalización y transformación de la energía. Convierte en positiva y de alta frecuencia la energía negativa. Por ello resulta muy adecuada para aquellas personas que pasan por momentos depresivos y de tristeza y de falta de confianza personal.
La acumulación de energía negativa puede tener lugar por su uso continuado. Saber cómo limpiar la piedra turmalina nos permitirá alargar su vida útil y tenerla siempre en las condiciones más beneficiosas para nosotros.
Cómo limpiar la piedra turmalina
Pese a que es capaz de purificarse a sí misma, limpiarla de vez en cuando evita que pueda sobrecargarse e incluso romperse. Para limpiarla podemos seguir los siguientes consejos:
- La sal marina es uno de los elementos purificadores más adecuados para limpiar la turmalina. Tan sólo hay que cubrir la piedra con una capa de sal. Debe estar tapada totalmente la piedra. A continuación la dejaremos allí durante veinticuatro horas. Cuando se quite la sal las energías negativas habrán desaparecido. También se puede limpiar con agua de mar o agua con sal.
- Usar una corriente de agua para limpiar la turmalina también es una buena solución. Colocarla en un arroyo, un cascada o en un río hace que las energías negativas se vayan con el agua. Si visualizamos la limpieza que queremos mientras el agua hace su trabajo la purificación tendrá más efectividad.
- La mirra, el olíbano o el humo de salvia o incienso permiten eliminar energías negativas en las piedras. Al igual que con el agua, es importante visualizar la limpieza mientras está el humo actuando.
- La tierra, como elemento natural, es un lugar donde enterrar la turmalina para poder purificarla. Sólo hay que enterrarla bajo tierra durante un par de días. En ese tiempo la tierra absorberá todo lo negativo y devolverá una piedra totalmente limpia.
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