Los cristales para el séptimo chakra permiten que puedan equilibrarse las energías y el pensamiento cósmico.
El séptimo chakra es conocido con el nombre de Sahasrara que se traduce como «multiplicado por mil». Guarda relación tanto con la mente como con la lucidez. También se le asocia con la serenidad.
Se encuentra ubicado en la parte superior de la cabeza también conocida como coronilla en correspondencia con el sistema nervioso central y la zona cerebral.
Este chakra representa el objetivo espiritual que todas las personas desean alcanzar para poder desarrollarse. Simboliza tanto el viaje como la finalización de dicho viaje espiritual.
Si existen problemas de desequilibrio de dicho chakra pueden presentarse trastornos o enfermedades relacionadas con depresión, agotamiento físico, dolores de cabeza, migrañas, Parkinson, neurosis, insomnio y trastornos de sueño. Adicionalmente, el bloqueo de este chakra también implica que no existan propósitos en la vida así como se permitan comportamientos poco éticos.
Cristales asociados al séptimo chakra
Fluorita
La fluorita es uno de los minerales empleado para la curación, la limpieza y la purificación. Tiene el poder de eliminar la negatividad y fomentar las buenas energías. Promueve las iniciativas individuales y las creencias para superar cualquier tipo de circunstancias o dificultades. También se asocia con la capacidad de enfrentar cambios os alteraciones en la vida.
Labradorita
La labradorita también está indicada para el séptimo chakra. Tiene el don de elevar al máximo los niveles de consciencia. Permite que las personas puedan desarrollar sus capacidades psíquicas. Es empleada para generar protección espiritual y eliminar cualquier tipo de energía negativa que sea capaz de contrariar el ritmo diario de vida gracias a un campo que surge alrededor del aura.
Piedra de luna
El cristal de Piedra de luna se encuentra integrado por sodio, aluminio, silicato y potasio. También se le conoce con el nombre de «piedra de la madre tierra» debido a sus bondades durante las horas de parto y la fertilidad de las mujeres. Se le emplea para controlar las emociones y mantener las energías físicas equilibradas. Puede emplearse como talismán de forma que el campo energético se mantega adecuado. También permite liberar las malas energías y los pensamientos contrarios para realizar una especie de catársis emocional.
Howlita
En casos de ansiedad o estrés también puede emplearse este cristal, la howlita. También tiene la posibilidad de fomentar la memoria y el conocimiento personal que cada uno de los individuos pueda tener sobre sí mismo. Adicionalmente, es posible transmitir los pensamientos al entorno con tacto y sutileza.
Amatista
El cristal de Amatista también es denominado «la gran madre». Antiguamente, se consideraba que llevar una permitía a las personas mantenerse sobrias. De igual forma, era empleada por quienes ostentaban poder, como por ejemplo los reyes y príncipes o miembros del clero.
La luz que emite permite enviar una señal de calma y tranquilidad de manera de lograr elevar la consciencia superior.
Este cristal tiene la propiedad de abrir el tercer ojo que acostumbra a estar cerrado, donde reposa el habitáculo del alma y que requiere se trabajado.
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