Libanomancia: interpreta el humo del incienso
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La libanomancia es una técnica de adivinación que utiliza el humo del incienso para obtener información sobre el desenvolvimiento de un determinado asunto, generalmente asociado con una petición, ritual o ofrenda.
Antiguamente, la libanomancia solo era practicada cuando se quemaba la resina aromática, sobre carbones encendidos, o con el humo generado por un sahumerio de hierbas (incluyendo ataditos).
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Sin embargo, en la actualidad, las varillas de incienso comunes (comercializadas en tiendas físicas y virtuales) suelen ser aceptadas, debido a su practicidad y bajo costo.
Como otros sistemas adivinatorios, la libanomancia tiene sus propios códigos de interpretación; además, al momento de la lectura, no deben olvidarse los significados que forman parte del sistema de creencias del consultante.
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¿Cómo desarrollar una sesión de libanomancia?
Para desarrollar una sesión de libanomancia, es preciso tener en claro la pregunta que se realizará. En el caso de los principiantes, es aconsejable que se limiten a un único planteamiento, por consulta.
Conforme se consolida la práctica, ganando mayores destrezas, será posible hacer varios requerimientos sobre un mismo tema, o diferentes asuntos. Otro aspecto a tomar en cuenta, es disponer de un espacio tranquilo, donde no seas interrumpido; ya que el ejercicio requiere de total concentración.
El tipo de incienso seleccionado obedecerá a las preferencias del practicante, puedes elegir de acuerdo con el tema de la pregunta (por ejemplo, mirra para la espiritualidad), o simplemente un aroma que te haga sentir cómodo.
Coloca el incienso lejos de superficies o materiales inflamables; visualiza tu pregunta (puedes realizar una pequeña meditación u oración, antes de formular el planteamiento); y enciende el elemento.
Nota: las personas con afecciones respiratorias o que no toleren las fragancias intensas, deben tener precaución con la práctica de la Libanomancia, debido a que el humo puede provocar reacciones alérgicas.
Las señales de Libanomancia
Como fue referido, la libanomancia tiene sus propios códigos de interpretación y, además, deben considerarse los significados que forman parte del sistema de creencias del consultante.
De acuerdo con la mayoría de los entendidos en el tema, si la llama con la que se enciende (o quema el incienso) es alta, la respuesta es afirmativa (buena fortuna). Asimismo, una llama pequeña o débil, apunta a la negación o contrariedad.
Si el humo toma dirección ascendente, los resultados serán favorables y más rápidos de lo esperado; hacia la izquierda, indica el apoyo de amigos, colegas o personas de poder; mientras que, hacia la derecha, alude a la perseverancia del consultante.
Las figuras y formas, que puedan surgir del movimiento del humo, deben interpretarse según la simbología propia de la persona que ejecuta la lectura, o el consultante. Por ejemplo, una casa puede ser una referencia al hogar, e igualmente, señalar una cuestión familiar, un negocio de bienes raíces, o seguridad material.
En el caso de que el incienso se apague, durante el ejercicio, sin consumirse por completo, es posible volver a encenderlo, pero suele interpretarse como poderosos obstáculos en el camino del sujeto.
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