Llamadores de ángeles. Conoce qué son y cómo usarlos
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Los llamadores de ángeles son una interesante pieza de joyería y un potente amuleto protector, que forma parte de la tradición esotérica de varios pueblos alrededor del mundo.
Se caracterizan por poseer una forma esférica (redonda), y ser huecos en su interior (como un sonajero o maraca). También puede tratarse de un juego de dos esferas, colocadas una dentro de la otra.
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El exterior de los llamadores de ángeles puede ser liso o labrado. Son confeccionados en metal, siendo los de mayor comercialización las versiones realizadas en plata (más costosas) o en alpaca (más accesibles).
Durante la fase de construcción, el orfebre coloca en el interior algunas campanillas, pequeños fragmentos de cristales o metal, que al agitar la pieza producen un sonido delicado.
El uso más común de este amuleto es como pieza de joyería personal (dije), colgante para puertas y móvil para las cunas de recién nacidos, dado que se les atribuye el poder de disolver la negatividad, y atraer paz, amor y armonía.
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El origen de los llamadores de ángeles
Muchas culturas, alrededor de mundo, cuentan entre sus amuletos más preciados con objetos parecidos a los llamadores de ángeles, por ello es difícil determinar cuál es su verdadero origen.
La leyenda más extendida refiere que, al inicio de los tiempos, hombres y mujeres convivían libremente con sus ángeles guardianes, pudiendo verlos e interactúar con ellos, sin ninguna barrera de por medio.
Un día, los seres humanos dejaron de percibir a las criaturas celestiales, por motivos desconocidos e inciertos (algunas teorías sugieren el pecado original y otras a la preferencia del materialismo sobre la condición espiritual).
Ante el desconsuelo de las partes, los ángeles lograron comunicarse con algunos elegidos, que conservaban su espiritualidad, y les enseñaron como fabricar los llamadores metálicos.
Cada vez que los llamadores de ángeles se agitarán, los espíritus angélicos sabrían que eran necesitados por sus protegidos, y acudirán a ellos para ofrecerles protección y tranquilidad.
¿Cómo utilizar los llamadores de ángeles?
Como hemos visto, los llamadores de ángeles pueden usarse como amuleto personal de niños y adultos, o elemento de protección para el hogar.
En el primer caso, puede ser llevado como colgante o dije por el individuo. Cuando se trata de una mujer embarazada, el llamador de ángeles debe utilizarse a partir de la semana 16 de gestación, con una cadena larga (unos 70 centímetros) que permita situar la pieza a la altura del ombligo.
De esta forma, el amuleto estará protegiendo tanto a la madre como al niño por nacer. Una vez que el bebé nazca, la madre debe decidir si conservar el llamador de ángeles para ella o colocarlo sobre la cuna del bebé.
Esto se debe a que solo puede utilizarse un llamador por persona (son intransferibles). Si lo colocas colgando sobre la cuna del bebé, puedes adquirir otro para tu uso personal, pero con una cadena más corta.
Para invocar la protección de los ángeles sobre el niño durmiente, solo hay que hacer sonar el amuleto. Lo mismo aplica, si deseas utilizarlo colgado de la puerta o cerca de una de las ventanas del hogar.
Limpieza del llamador de ángeles
Puedes adquirir los llamadores de ángeles en tiendas de sanación holística, o especializadas en angelología y productos esotéricos. Una vez comprado el amuleto, debes purificarlo antes de usarlo.
Uno de los métodos más comunes para ello, es colocar la pieza sobre un trozo de tejido natural (tela de algodón) color blanco, y dejarlo reposar una noche entera, ante una ventana o un lugar donde pueda recibir el influjo de la luna llena. Al día siguiente, estará listo para usarse.
Puedes repetir este ritual cada vez que lo consideres necesario. Los llamadores de ángeles solo deben ser manipulados por su propietario, para no interferir con la energía personal. Si alguien más lo toca, puedes realizar el rito de purificación antes descrito.
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