Luna menguante, secretos ancestrales que se esconden
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Los secretos de la Luna Menguante se han perseguido por siglos.
Para la Wicca, religión neopagana que fue desarrollada en Inglaterra en la primera mitad del siglo XX, durante esta etapa del ciclo lunar la diosa adquiere aspecto de anciana (mientras que en otras de las fases se convierte en ‘doncella’ y ‘madre’).
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En este sentido, se percibe una lectura de final de ciclo, donde se ahondan en aspectos como la madurez y la sabiduría. Por eso, se considera que es la época idónea para comenzar procesos de renovación interna, a través de la meditación y la comunicación con uno mismo.
La luna menguante es entendida, además, como un proceso donde el cuerpo y la mente se relajan, por lo que resulta más sencillo realizar un balance existencial y eliminar toda situación que esté generando distracciones dentro de los sentidos.
Durante las noches con Luna menguante será más fácil, por lo tanto, desprenderse de pensamientos tóxicos, de relaciones conflictivas, preocupaciones o complejos.
Sin embargo, no solo se tratan de cambios en nuestra percepción, ya que el cuerpo también tendrá una mayor disposición a la eliminación de toxinas, así como de líquidos y grasas (lo que explica la caída en los niveles de agua en el organismo).
La Luna Menguante
Nuevas energías
Otro de los secretos de la luna menguante es su valor para iniciar nuevos proyectos.
Al tener las emociones negativas a flor de piel, las personas podrán aprovechar para cerrar las heridas y sanarse, así como para descartar los miedos o inseguridades que le impiden que se embarque en un nuevo proyecto, relación o meta.
El reencontrase con uno mismo será un puente para reconducir el camino hacia ámbitos más fructíferos tanto por fuera como por dentro.
Por su potencial, ha sido empleada para la realización de hechizos e invocaciones que tengan características en común con las de esta fase lunar.
Época para la magia
Los hechizos más comunes durante la luna menguante son los empleados para ahuyentar malas energías (envidia, mala suerte, mal de ojo, enfermedades, rencores y la presencia de enemigos).
Además, es el momento idóneo para crear talismanes y pócimas que favorezcan la unión familiar, la paz interior e impidan la fuga del dinero o de la salud.
Coincidiendo con la imagen de la diosa Wicca, también se celebran invocaciones en donde están involucradas la exoneración, la reversión, la muerte y la resurrección, así como la propia madurez personal y la sabiduría.
No es casualidad que la luna menguante sea justamente el período en donde más conjuros se hacen para romper ataduras con cosas o personas.
Aún quedan muchos secretos por descubrir de la luna menguante, esos que se esconden entre la penumbra de la noche y que sólo se dejan entrever bajo su tibia luz plateada.
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