Medicina energética, cómo tratar el cuerpo como un todo
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Los nuevos tiempos traen nuevos conocimientos, al igual que los ya existentes evolucionan a su vez. La medicina no se libra de esta evolución y siempre aparecen nuevas maneras de tratar a los pacientes para intentar curar sus males. La medicina energética es una de estas posibilidades.
El fin de este sistema de medicina es la estimulación del cuerpo para que genere su propia sanación, así como evitar síntomas o posibles afecciones que terminen degenerando o convirtiéndose en crónicas. La medicina energética se encarga de prevenir las posibles dificultades nutricionales además de eliminar los elementos patógenos.
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Concepto holístico de la medicina energética
Se basa en la concepción del ser humano como un todo global, indivisible, compuesto por diversos campos complejos que están interconectados entre sí. Ese todo está formado por un cuerpo físico, mental, emocional y espiritual.
El cuerpo posee un archivo que recoge nuestras memorias personales, así como los traumas físicos y psíquicos del pasado, tan del nuestro como el de nuestras familias a través de las herencias personales. Todo queda grabado en el campo electromagnético compuesto por el campo astral, etérico, cósmico, espiritual, mental y ancestral.
Una particular zona por la que pasan tanto las energías que generamos como aquellas que heredamos y recibimos del entorno. Y cada cierto tiempo entran en ella informaciones que dan lugar a síntomas y enfermedades. Constituyen una manifestación de los procesos que realizamos durante nuestra vida y que merman la capacidad energética ubicada en el sistema inmunológico.
Fines de la medicina energética
Con su aplicación lo que se busca es restaurar las obstrucciones producidas por el flujo bioenergético. Esta es la principal causa de los síntomas y las enfermedades. La medicina energética ayuda a corregir los errores de los meridianos. Así como del sistema energético de las ondas cerebrales, acabando con cualquier resto de estrés.
El objetivo más importante de la aplicación de este sistema es impulsar el cuerpo hacia la autosanación. Que nuestro propio organismo forme parte de la solución al problema de salud existente. Las herramientas del sistema energético están diseñadas para interrelacionar todos los procesos que se producen a nivel intracelular-extracelular con los impulsos eléctricos, campos magnéticos así como frecuencias para generar coherencia en todos los campos.
Y es que la medicina energética engloba todos los conceptos de energía, como puede ser luz, sonido, mente, espíritu, cuerpo, electromagnetismo… La mente puede influir sobre aquellos mecanismos que regulan tanto la salud como la conciencia de una persona.
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