Piedras espirituales: energía y equilíbirio

Los rituales y ceremonias van de la mano junto a las piedras espirituales. Precisamente, son empleadas para canalizar las energías así como para activar todo lo relacionado con el poder mental, la concentración, el magnetismo y la evolución hacia otro plano.

Las piedras espirituales son consideradas como regalos que fueron puestos a nuestro servicio gracias a los poderes de la naturaleza. No solo hablamos de la belleza física de las piedras espirituales, que ya es evidente, sino de todas las cualidades protectoras que son determinantes.

Cada uno de los elementos que forman las piedras tienen la capacidad de influenciar en el plano físico, mental y espiritual. La relación que debemos tener con las piedras espirituales debe ser en todo momento de respeto.

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Propiedades asociadas a las piedras espirituales

Tienen propiedades de toda naturaleza que pueden llegar a convertirse hasta en propiedades curativas.

Propiedades de sanación

Es a través de la tranquilidad y calma espiritual que muchos de los padecimientos desaparecen o se minimizan. Al contrario de los momentos de inquietud, en los que es prácticamente imposible tomar constancia de nuestro estado.

Propiedades protectoras

Son capaces de elevarnos en el plano espiritual de tal forma que nos mantiene alejados de cualquier tipo de peligro que pueda estar acechándonos.

Propiedades tranquilizadoras

Trasmiten calma, a quienes las utilizan, de tal magnitud que es prácticamente imposible que existan conflictos internos, que les roben la paz.

Principales piedras espirituales

Las principales piedras espirituales son de gran valor para aquellos que trabajan la energía espiritual.

• Amatista: mejora la memoria y los dolores de cabeza. Es considerada como la piedra espiritual y de meditación por excelencia.
• Cuarzo: es considerada como la piedra del universo. Tiene gran cantidad de energía en su interior. Puede ser capaz de captar la energía espiritual negativa en el entorno, que no siempre se aprecia con facilidad.
• Jade: también tiene la propiedad de equilibrar las energías espirituales y superar cualquier tipo de trauma asociado con el plano físico.
• Malaquita: permite equilibrar en un mismo plano la inteligencia, el amor para armonizar la energía espiritual.
• Pirita: trae espiritualidad a los hogares ya que es capaz de eliminar cualquier energía negativa que ensombrece el ambiente.
• Rubí: transmite confianza en las relaciones humanas e incluso espirituales.
• Topacio: aclara la mente y abre los sentidos para obtener una mejor capacidad de expresión y comprensión.
• Cornalida: permite apreciar la vida de una visión de conjunto y no de forma aislada.
• Olivina: es por excelencia una de las piedras espirituales capaces de implantar la justicia.

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