Guía sobre las religiones en Game of Thrones
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Las religiones en Game of Thrones (Juego de Tronos) tienen mucha importancia para sus personajes. De hecho, son las creencias de los pueblos las que mueven, en gran parte, la historia.
Aunque hasta dentro de algunos (¡pocos!) meses, no habrá ninguna certeza acerca de cómo puede terminar la historia, algo podemos decir: todas esas cuestiones religiosas que atravesaron los libros y la serie tendrán vital relevancia en esta última temporada. Pues posiblemente, si hay una posibilidad de derrotar a los caminantes blancos, esa está escondida en uno de los tantos mitos que se han contado durante largos veranos y crudos inviernos en este mundo fantástico.
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Lo mejor de esto es que en cada una de las religiones salidas de la imaginación de George R. R. Martin tienen detrás mucha de la cosmovisión de religiones de nuestras tierras. Repasarlas es una manera de entender la serie, pero también de comprender cómo funcionamos en relación a nuestras creencias.
Entonces, esta guía de las religiones en Game of Thrones es algo que tienes que leer sí o sí. (Advertencia: esta guía puede contener spoilers, por lo que si no has terminado la serie, lee con cuidado).
Guía de religiones en Game of Thrones: Religiones mayores
En Game of Thrones son tres las religiones más importantes: el culto a los Antiguos Dioses, la fe de los Siete y la fe en R’hollr. Con ellas empezaremos esta guía:
Los Antiguos Dioses
El culto a los Antiguos Dioses es la religión más antigua en el mundo de Juego de Tronos. Era la religión que profesaban los Hijos del Bosque, y tiene que ver directamente con la naturaleza.
La religión de los Antiguos Dioses no tiene organización, ni clero o sacerdotes. En cambio, se venera a la naturaleza en sí, y hay una serie de acciones que ofenden a los Dioses, y que ningún devoto haría: asesinar a alguien de la misma sangre, el insesto y la trata de esclavos. Por otro lado, la hospitalidad es uno de los principales valores de esta religión.
Aunque en el comienzo de los tiempos era la única religión, poco a poco se fue perdiendo ante la aparición de nuevas creencia. Solo el norte, y más allá del muro, siguen venerando a los Antiguos Dioses.
Los arcianos son árboles sagrados y constituyen el cuerpo de los dioses. Ante ellos va la gente a morir y convertirse en parte del bosque. Entre los arcianos, los que poseen rostros tallados en la corteza se denominan árboles corazón, y son los más importantes. Las oraciones, juramentos y matrimonios se realizan en presencia de un árbol corazón.
Fe de los Siete
La fe de los Siete, religión conocida también como de los Nuevos Dioses o simplemente como los Siete es la creencia dominante en los Siete Reinos. Llegó al Este y terminó “conquistando” la fe en detrimento del culto a los Antiguos Dioses, y tiene notables similitudes con el catolicismo.
Básicamente, la creencia en los Siete asegura que existe un único Dios que se representa con siete figuras distintas. Cada uno de los rostros de los siete representa una virtud específica. Por eso, los fieles le rezan a una figura u otra dependiendo de la situación.
- El Padre, o Padre Celestial, representa el buen juicio. Es descrito como un hombre con barba que carga una balanza. Se le ora para pedir justicia.
- El Guerrero, representa la fuerza en la batalla. Lleva una espada. Se le ora para pedir coraje y victoria.
- El Herrero, representa los oficios y las labores. Lleva un martillo. Se le ora cuando el trabajo necesita ser hecho, para tener la fuerza de concluirlo.
- La Madre, o la Madre Celestial, representa la maternidad y la crianza. Es la protectora de los niños. Es representada como una mujer con una sonrisa amorosa y personifica la misericordia. Se le ora para pedir fertilidad y compasión.
- La Doncella, representa la inocencia y la castidad. Se le ora para pedir la protección de la virtud de una doncella.
- La Vieja, representa la sabiduría. Carga una linterna. Se le ora para pedir guía en los momentos difíciles.
- El Desconocido, una excepción entre los Siete, representa la muerte y lo desconocido. Los creyentes rara vez buscan sus favores, pero los renegados y criminales se sienten representados por él.
Los lugares de culto a los Siete se llaman septos, y los clérigos masculinos de la Fe son llamados septones. Por ser la religión dominante, no sólo tiene autoridad moral, sino también política en los Siete Reinos.
R’hllor, el Señor de la Luz
La tercera de las grandes religiones de Juego de Tronos es la creencia en R’hllor, el Señor de la Luz. Esta religión tiene una mirada bastante dualista del mundo: de un lado está R’hllor, dios de la luz, el calor y el fuego. Como su antítesis, aparece el Gran Otro, dios del frío y la muerte, cuyo nombre no debe ser nombrado.
De acuerdo a quienes profesan esta religión, el fuego y el frío se encuentran en permanente guerra, la cual solo terminará cuando llegue al mundo una figura mesiánica: Azor Ahai. Cuando esta persona llegue al mundo esgrimiendo su espada de luz, al fin llegará el eterno verano.
Los sacerdotes y sacerdotizas de esta religión visten una túnica carmesí, por eso también se los conoce como sacerdotes rojos.
Guía de religiones en Game of Thrones: Religiones menores
Además de las religiones en Game of Thrones más importantes, hay otras que se profesan en comunidades particulares o pequeños ritos. Estas son:
El Dios Ahogado
El Dios Ahogado es una deidad venerada sólo en las Islas del Hierro de Poniente. Este Dios representa perfectamente a la sociedad de la Isla del Hierro: se relaciona directamente con el mar, y creó a los humanos de las Islas para violar, saquear y conquistar reinos.
Cuando un hijo del hierro se ahoga, se dice que el Dios Ahogado necesitaba un guerrero. Los sacerdotes del Dios Ahogado son los Hombres Ahogados, quienes deben literalmente sumergirse en el mar y “renacer” de él para convertirse. El principal y más conocido hombre ahogado es Aeron Greyjoy.
El Dios de los muchos rostros
Esta religión es específica de la zona de Braavos, especialmente de los hombres sin rostro. Los creyentes de esta religión honran la muerte, a la que consideran el más misericordioso de los fines. Un Hombre sin Rostro debe olvidar su identidad y entregarse al servicio del Dios. Estos hombres reciben una paga por asesinar a alguien, considerando esta muerte como un sacramento de su dios.
Su lema es la famosa frase que aprende y repite Aria a lo largo de la historia: Valar Morghullis (todos los hombres deben morir).
Suponemos que todas estas creencias tomarán vital importancia en los últimos capítulos de la serie. ¡No te la pierdas!
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