Descubre la sabiduría del Merkabah para elevar tu conciencia
El Merkabah (carro o carroza en hebreo) hace referencia al campo electromagnético cristalino que rodea el cuerpo humano, asumiendo la forma de una estrella tetraédrica, figura asociada a los estudios de Geometría Sagrada.
Como símbolo místico, el Merkabah es considerado el transporte hacia los niveles superiores de conciencia y otras dimensiones, además del elemento integrador de la tríada cuerpo, mente y espíritu.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Como todas las figuras de la Geometría Sagrada, el Merkabah no es una forma estática sino que realiza un movimiento rotatorio. En realidad no se trata de una figura única, sino de tres enlazadas para conformar el símbolo.
Cada Merkaba está integrado por 2 tetraedros regulares o pirámides que al unirse forman la estrella tetraédrica principal, compuesta a su vez por tres tetraedros estrellas sobrepuestos entre sí.
El primer tetraedro estrella apunta hacia arriba, representa la energía masculina y se mueve en dirección contraria a las agujas del reloj. La segunda figura apunta hacia abajo, refleja el principio femenino y se mueve en el sentido de las agujas del reloj (hacia la derecha).
El ultimo tetraedro estrella es de naturaleza neutra y se mantiene estático. Cuando el Merkabah se encuentra activo, tanto el primero como el segundo tetraedro estrella, giran al unísono, pero cada uno en su propia dirección.
Lee también: Símbolos Místicos: El Árbol de la Vida
La Meditación Merkabah
El Merkabah es empleado en ejercicios específicos de meditación y visualización, destinados a elevar los niveles de conciencia, canalizar energía, acceder a la Sabiduría Divina y equilibrar los chakras.
Entre los beneficios de practicar la Meditación Merkabah figuran protección; crecimiento espiritual; evolución; autocuración; alineación de la propia energía; purificación del aura; detección y neutralización de energías discordantes.
El Merkabah incorpora técnicas de respiración y meditación profunda. La mayoría de los autores coinciden en señalar que la activación del Merkabah, va a acompañado de 17 respiraciones (algunos aseguran que pueden ser hasta 30).
Cada una de las respiraciones (se inhala y exhala en un solo movimiento), es realizada junto a la ejecución de un mudra (gesto sagrado con las manos), y un enfoque individual de pensamiento (visualización), sentimiento (percepción) y acción.
Las primeras seis respiraciones están orientadas a equilibrar las polaridades (masculino – femenino/ positivo – negativo) y limpiar el sistema eléctrico del campo energético humano.
Seguidamente, se procede con otras siete respiraciones diseñadas para recrear la respiración crística esférica (no se visualiza al Merkabah, sino un cilindro alargado que lo atraviesa, a modo de eje).
La decimocuarta respiración se centra en la apertura del cuarto chakra (corazón) y la conexión con la Fuente de Amor Universal y la Conciencia Divina.
A partir de la decimoquinta respiración y hasta la diecisiete, comienza a visualizarse el Merkabah alrededor del cuerpo del practicante, a la vez que se aumenta su velocidad de movimiento.
La práctica de la meditación Merkabah es considerada como beneficiosa dentro del mundo místico, sin embargo, los especialistas sostienen que debe realizarse de forma constante por un período no inferior a 5 meses, para obtener resultados.
Te puede interesar: