Salmo 120, protege al hombre del engaño y la falacia
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Encontramos en el salmo 120 de la biblia católica una plegaria a Jehová que nos servirá para protegernos de la palabra engañosa. Este salmo pide a Dios protección contra el hombre mentiroso y sus enredos con la lengua viperina que causa dolor y sufrimiento.
Muchos son los problemas cotidianos que envuelven al hombre en la sociedad. Escucha el Creador al hombre de bien que sigue el camino de luz y lo asiste en su vida ordinaria.
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Una plegaria al creador
Encontramos en el salmo 120 de la biblia católica una plegaria al creador pidiéndole que guíe al hombre de bien hacia el camino de la verdad y la justicia. Llena esta el alma de aquel individuo que sigue el camino de la oscuridad de maldad y mentira.
Es fácil para el individuo que lleva una vida oscura incurrir en graves faltas constantemente porque no tiene en su alma un asidero espiritual que lo impulse a seguir el camino hacia el Creador. Pide el hombre en esta oración a Jehová que lo ayude a no flaquear ante las tentaciones y que su palabra exprese siempre la verdad.
El uso de la plegaria de protección ante el inminente peligro de una lengua engañosa
El salmo 120 de la biblia católica lo podemos utilizar en el momento en que nos encontremos ante individuos de palabras ligeras llenas de mentiras. Podemos memorizar esta plegaria porque es bastante corta para utilizarla en el momento en que la necesitemos.
Orar este salmo con frecuencia nos permitirá alejar de nuestras vidas a aquellas personas llenas de falsedad. También pudiéramos colocarla cerca del sitio donde permanecemos más tiempo. En la oficina es posible colocarla en un hermoso portarretratos para adornar el escritorio y poder memorizarla con mayor facilidad.
Si la ubicamos dentro de nuestro hogar podemos colgarla como una especie de cuadro para así familiarizarnos con frecuencia con el texto de la misma. Es conveniente manejar con facilidad su contenido para poder repetirlo con facilidad de manera de encender una vela para completar esta pequeña ceremonia.
Y pedir a Jehová la protección contra estas entidades llenas de mentiras que se nos acercan a nuestras vidas y nos quieren manipular constantemente para llevarnos por el camino de la perdición y alejarnos de la senda que nos conduce al Señor.
Salmo 120
- Canción de las subidas En mi angustia grité al Señor, y él me respondió:
- “Señor, líbrame de los labios mentirosos y de la lengua falsa”.
- ¿Qué te va a dar Dios o qué te va a añadir, oh lengua falsa?
- Flechas afiladas de guerrero y brasas de retama.
- ¡Ay de mí, que he tenido que emigrar a Mésec, y habitar en la tienda de Cedar!
- He vivido demasiado tiempo con gente enemiga de la paz;
- yo soy la paz; pero si hablo, ellos son la guerra.
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