San Charbel: patrono de los que sufren en cuerpo y alma

San Charbel fue un monje libanés, declarado beato por la Iglesia Católica en 1965 y santo en 1977, por el Papa Pablo VI. Fue el primer santo oriental. De acuerdo con la historia, tuvo sus primeros contactos con la religión católica a edad temprana; durante su infancia acostumbraba visitar las grutas para rezar intensamente. Se considera como el protector de todos aquellos que sufren tanto en cuerpo como en alma.

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Historia de San Charbel

San Charbel nació el 8 de mayo de 1828 en una aldea en el norte del Líbano. En vida realizó numerosos milagros que le hicieron ser muy conocido en la región poco visitada del Líbano, donde practicó su adhesión a la iglesia maronita.

A los 23 años  fue ordenado monje debido a la vocación de servicio a Dios que sintió en su corazón,  un llamado tan repentino que no llegó a despedirse de su propia madre. Inicialmente, formó parte de la Orden Maronita para después integrar la Annaya.

Pobreza, castidad y obediencia fueron los votos que profesó hasta el extremo de ser declarado mártir en el siglo II. Trabajó y vivió en comunidad, siempre humilde y sencillo. Con el paso del tiempo, optó por vivir en aislamiento en el campo,  en penitencia.

San Charbel murió el Día de Navidad del año 1898, luego de una parálisis sufrida ocho días antes mientras celebraba la Santa Misa. Se dice que en ningún momento paró de rezar en demostración de su profunda fe.

Este Santo llevó una vida regida por los principios del catolicismo. Adicionalmente, la historia cuenta que una vez que falleció su tumba presentó mucho brillo por más de 40 días. Sin embargo, lo más extraordinario es que su cuerpo nunca se corrompió y mantuvo su temperatura corporal como si estuviera vivo. Algunos aseguran que ha llegado a sudar sangre.

Dentro de la Iglesia Católica se acostumbra a realizarle peticiones a San Charbel en una cinta de colores, siempre y cuando no sean ni blancas ni negras. Es la señal para que el Santo intervenga y conceda todo aquello que se pide. Solo se utiliza el listón de color blanco para agradecer el favor ya concedido.

San Charbel patrono de las enfermedades del cuerpo

Este santo es capaz de curar hasta la enfermedad más penosa y más fuerte, todo basado en la oración y la fe. Trabajaba largas horas sin pausa, y su don de sanar a las personas crecía día a día. Desde niño tuvo una marcada vocación al servicio de Dios, por lo tanto se consagró y dejó su casa, familia, y sus tierras.

Su vida la dedicó por completo a Dios.  Permanentemente entrelazada en la práctica de la oración, el ayuno, y la penitencia. La devoción por este santo se extiende no sólo en su país de origen el Líbano, sino hacia otros países dónde sin duda alguna se dio a conocer por sus milagros.

Los santos fueron seres humanos con virtudes y errores igualmente que todos nosotros. Lograron la santidad, debido al gran esfuerzo y dedicación por llevar una vida santa a la luz de la palabra de Dios.

Oraciones a San Charbel

Las oraciones de San Charbel se pueden considerar muy milagrosas. La forma de suplicar la petición a este santo es un poco diferente. Se le debe escribir la petición en una cinta de cualquier color (excepto negro o blanco), para que no se le pase por alto intervenir ante Dios por nuestra causa. Esa costumbre se tornó popular en la ciudad de México, concretamente en la Catedral Maronita.

La oración súper milagrosa a San Charbel es considerada muy poderosa. Se dice qué mediante ella, muchas personas han logrado milagros. Este santo es capaz de llevar a cabo hechos sobrenaturales. Luego de su fallecimiento, su cuerpo emanaba un líquido al que le atribuyeron los primeros milagros de curación de todo tipo de males.

Era un santo muy devoto de rezar en la ermita, veneraba a la Virgen María, a San José, San Pablo, y San Pedro. Esos nombres fueron pronunciados por el durante su camino a la luz Inmortal. En algunas oraciones se les menciona especialmente, y es una manera de recordar a quiénes este santo veneró tanto. Se pueden realizar oraciones súper milagrosas para: un enfermo, casos difíciles y desesperados, conseguir dinero urgente, el amor, el embarazo, regreso del ser amado, el trabajo, el estudio y los estudiantes, Novena.

Oración milagrosa a San Charbel

Para que sea efectiva debemos hacerla con mucha fe. En un lugar tranquilo donde podamos relajar nuestro cuerpo y nuestra mente sin molestias ni interrupciones. Se puede encender una vela blanca o un incienso de mirra para para estar más perceptivo y abierto.

Señor, infinitamente santo y glorificado en tus santos,
que ha inspirado al santo monje y al ermitaño Charbel a vivir y morir en el camino de Jesucristo,
y le dio la fuerza para separarse del mundo para triunfar, en su ermita, las virtudes monásticas,
te suplicamos que nos concedas la gracia de amarte y servirte siguiendo su ejemplo.

Dios Todopoderoso, Quien ha manifestado el poder de la intercesión de San Charbel,
por los numerosos milagros y favores,
concédenos la Gracia (Debes de mencionar tu petición) por su intercesión.
Amen

Para finalizar esta oración súper milagrosa a San Charbel debes rezar un padrenuestro, un ave María y finalmente un Gloria.

Oración a San Charbel

¡Oh! Santo Reverenciado.
Tú que anduviste tu vida en la soledad, en una capilla humilde y aislada.
Que no cavilaste en el mundo ni en sus tantos goces.
Que ahora estás tranquilo a la derecha de Dios Padre.

Te solicitamos que medies por nosotros para que
Él nos ensanche su consagrada mano y nos auxilie.
Reluce nuestra mente.
Amplía nuestra fe.

Fortalece nuestro brío para persistir.
Nuestras súplicas y ruegos ante ti y todos los santos.
¡Oh!, Gran Santo Charbel, que creas milagros y efectúas maravillas prodigiosas.
Que sanas a los contagiados y restituyes el conocimiento a los trastornados.

Que reintegras la vista a los cegados y el movimiento a los lisiados.
Míranos con misericordia, concédenos la gracia de (se efectúa la súplica)
Que te instamos, y socórrenos para hacer el bien e impedir toda malicia.
Exigimos tu mediación en todo instante y en especial en la llegada de nuestra muerte.

Amén.

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