El Carro – Significado de las cartas del Tarot
El Arcano número siete, El Carro, es representado como el Gobierno ilegítimo, situación usurpada, dictadura.
Oportunismo peligroso. Preocupaciones, cansancio, actividad febril y sin reposo. Pérdida de control. Sin embargo, también y como dice Éliphas Lévy es “el más bello y más completo de todos los que componen la baraja del Tarot”, y pude ser, acción en el mundo. Viaje. Obra en movimiento viva y organizada.
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El Carro: orígenes e historia
El desfile de los héroes triunfantes de pie sobre sus carros de guerra es una costumbre al menos tan antigua como los propios coches de guerra. De Gébelin – y con él los que creen en un origen egipcio del Tarot – imagina que el Arcano VII no es más que la representación del Osiris triunfal, y que los caballos son una herencia vulgar de la Esfinge.
También se relaciona la carta El Carro con Alejandro el grande, quien habría llegado hasta el fin del mundo para saber si era verdad que la Tierra y el Cielo se tocaban en un punto común. Para ello sedujo a dos pájaros gigantes que existían en la región, los prendió y acomodó entre ellos una cesta.
Con una lanza en la mano, en cuyo extremo había atravesado un pedazo de carne de caballo, el conquistador subió a su carro improvisado. Con la promesa de comida que oscilaba delante de sus ojos, los Grifos comenzaron a moverse y alzaron vuelo.
En la mitad del camino Alejandro recibió un emisario de los dioses, un enfurecido Hombre Pájaro que insistió para que él desistiera de su proyecto. Alejandro desistió y arrojó la lanza a la tierra, hacia donde bajaron los Grifos, impacientes y voraces.
Esta leyenda, nacida ciertamente en el Oriente, fue introducida en Europa a finales del siglo II. Se extendió en seguida por todo el Occidente cristiano y era conocida desde la baja Edad Media.
En San Marcos de Venecia está el relieve quizás más significativo para rastrear las fuentes inspiradoras del Arcano VII: la cesta de Alejandro es allí una caja semejante a la de El Carro, también aparecen esbozadas las ruedas.
Por su amplitud simbólica y por la belleza de su composición, El Carro figura entre los arcanos de mayor prestigio del Tarot. Es también uno de los que ofrecen mayores lagunas de interpretación.
También fue representada esta carta como la cuestión de las relaciones entre esta movilidad y el dinamismo mercurial del Prestidigitador, ya que esos arcanos se encuentran al inicio y al cierre del primer setenario del Tarot.
Hay quien ve todavía, en los animales presos, una anfisbena (serpiente de dos cabezas), o poderes antagónicos que es necesario subyugar para proseguir. La totalidad del arcano sugiere, para Wirth, la idea del cuerpo sutil del alma, gracias al cual el espíritu puede manifestarse en el campo de lo material.
Finalmente, cabe examinar las letras inscritas en el escudo – S y M – tal como aparecen en el Tarot de Marsella de la Editora Grimaud.
Algunos suponen que son las iniciales del título Su Majestad, el rey victorioso en su regreso de batallas que comandó. Otros creen, que las letras S y M representen los principios alquímicos Sulfur y Mercurius, antagónicos y complementarios, como parecen reiterados por la disposición de la pareja de caballos.
El Carro en el Tarot Marsella
Dos caballos arrastran una especie de caja, montada sobre dos ruedas y cubierta por un dosel, donde se encuentra un hombre coronado, que trae un cetro en su mano derecha.
En la parte frontal del coche (la única visible), en buena parte de los tarot clásicos, hay un escudo con dos letras, que varían con las editoriales.
Más que citar dos simples caballos, podemos resaltar que se trata de cuerpos delanteros casi fundidos al carro. Los dos animales miran a la izquierda, pero su disposición es tal que parecen caminar cada uno hacia su lado.
El caballo de la izquierda levanta la pata derecha, y el de la derecha, la pata izquierda. El dosel reposa sobre cuatro columnas.
El hombre, que tiene una corona del tipo de las de marqués, tiene la mano izquierda sobre un cinturón amarillo, a la altura de la cintura, y en la mano derecha trae un cetro que termina en un ornamento esférico coronado por un cono.
El pecho del personaje está cubierto por una coraza. Cada uno de sus hombros está cubierto por una media luna, con caras con expresión diferente. Los cabellos del personaje son amarillos y su mirada se encuentra levemente hacia la izquierda, en el mismo sentido que el de los animales del Carro.
Cinco plantas brotan del suelo. No aparecen riendas o cualquier otro medio para guiar el Carro.
Significados simbólicos
Contemplación activa, reposo. Victoria, triunfo.
El setenario sagrado, la realeza, el sacerdocio.
Magisterio. Superioridad. Realización.
Interpretaciones usuales en la cartomancia
- Éxito legítimo, avance merecido. Talento, dones, capacidad, aptitudes puestas en marcha. Tacto para gobernar, diplomacia, dirección competente.
- Conciliación de los antagonismos, conducción de fuerzas divergentes. Progreso, movilidad, viajes por tierra.
Mental: Las cosas se realizan, pero todavía falta montar las piezas de conjunto.
Emocional: Afecto manifestado. Protector, servicio.
Físico: Gran actividad, rapidez en las acciones. Buena salud, fuerza, actividad intensa. Desde el punto de vista del dinero: gastos o ganancias, movimiento de los fondos.
Significa también noticia inesperada, conquista.
Puede ser interpretado igualmente como difusión de la obra o actividades del consultante a través de palabras, y según su ubicación en la tirada, significa elogios o calumnias.
Desafíos y sombra: Ambiciones injustificadas, vanagloriarse, megalomanía. Falta de talento y de consideración.
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