Encontrar a una persona con la que compartir nuestra vida unas veces puede resultar relativamente fácil y otras un esfuerzo titánico. Sin embargo, en ambos casos, cuando aparece esa persona solemos buscar un compromiso serio que certifique este amor. Suenan entonces campanas de boda. Curiosamente, soñar que te casas no suele implicar buenos augurios.
El subconsciente nos avisa de la inminente llegada de una desgracia. No obstante, otra de las interpretaciones de soñar que te casas es que sale a relucir nuestra inseguridad interior. La ansiedad que nos produce la incertidumbre por lo que nos deparará el futuro provoca este tipo de sueño.
En otros casos la experiencia onírica significa que vamos a comenzar una nueva etapa en nuestra vida. Hablamos entonces de una buena señal pues supone conseguir aquello que tanto hemos deseado.
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Soñar que te casas y significado de sus variantes
Soñar que te casas con tu pareja
La interpretación de este sueño tendrá mucho que ver con las reacciones experimentadas durante el mismo. Si nos sentimos felices quiere decir que la relación marcha viento en popa. En cambio, si la situación no resulta agradable, quizá es el momento de analizar la marcha de la relación. Mejor confirmar lo que realmente sentimos que dejarlo pasar y hacernos más daño en una ruptura lejana.
Soñar que te casas con tu ex
Sin duda resulta un sueño inquietante. Sin embargo, no guarda relación con una posible vuelta con nuestra ex pareja. El mensaje que nos envía el sueño es que hemos aprendido de nuestros errores y superado la ruptura con nuestro anterior amor. También hace referencia a que reconocemos las similitudes entre nuestra ex y nuestra pareja actual.
Soñar que te casas con un extraño
Cuando este sueño tiene lugar y disfrutamos con él significa que tenemos ganas de aventuras. Nos atrae lo desconocido y tenemos ganas de lanzarnos a ver qué ocurre. No obstante, si en el sueño no lo pasamos bien es que hay algo que nos retiene. Sentimos temor a que algo o alguien puedan reducir nuestra libertad.
Soñar que vamos a una boda
Estamos ante un mal augurio. Algo malo se aproxima y debemos estar atentos. Puede tratarse de un problema laboral, económico o sentimental. Si ponemos de nuestra parte igual podemos encauzar la situación y reducir el daño que pueda causar.
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