Corrientes espirituales, como la Metafísica Cristiana, creen en la existencia del Tribunal Kármico, una instancia espiritual emplazada en el plano etérico, y encargada de impartir la Justicia Divina.
En este sentido, el Tribunal Kármico no dispensa castigos a las almas, simplemente aplica el Principio de Causa y Efecto (Ley del Karma): a toda acción corresponde una reacción.
Las almas acuden al Tribunal Kármico en dos ocasiones: al dejar el plano físico (muertes), y antes de volver a encarnar. En ambas oportunidades son presentados ante los jueces de la instancia, que imparten veredicto.
Se dice que el miedo a la muerte es generado por el temor subconsciente de enfrentarse a los jueces del Tribunal Kármico, y encarar todas las oportunidades de evolución desperdiciadas, en la última existencia.
Algunos especialistas en temas esotéricos señalan que el Tribunal Kármico está conformado por 7 entidades espirituales, mientras que otros aseguran que son 9. Estos seres de luz y maestros ascendidos imparten el juicio con sabiduría.
Es importante destacar que los jueces del Tribunal Kármico actúan motivados por el Amor Divino y creen en la Ley del Perdón, por ello atienden los apelos de las almas y toman a muchas bajo su protección.
Según la tradición metafísica, cuando el cuerpo muere y el alma desencarna, es recibida en un lugar de descanso, antes de entrar al Tribunal Kármico, para ofrecer cuentas de sus acciones positivas y negativas.
Después de presentar al caso a la instancia espiritual, el alma es llevada a un espacio, parecido a una escuela, donde puede recapacitar y aprender sobre las lecciones que no asimiló durante su estancia en la Tierra.
Finalmente, cuando el alma está lista para reencarnar es llamada nuevamente por el Tribunal Kármico, que le explicará tanto las condiciones de su nueva existencia como los retos que le acompañaran.
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¿Cómo comunicarse con el Tribunal Kármico?
La teoría de la Metafísica Cristiana explica que existen varias herramientas para purificar nuestro karma, a lo largo de la vida, tales como la aplicación de la Ley del Perdón y el uso de la Llama Violeta Transmutadora.
Igualmente, es posible apelar a la sabiduría y misericordia del Tribunal Kármico y solicitar su ayuda, a través de una meditación o una carta. Las peticiones pueden ser personales, o involucrar a todo el planeta (paz, armonía).
Las fechas más propicias para dirigirse al Tribunal Kármico son los meses de junio y diciembre. Recuerda hablarles con sencillez, respeto y consideración, tanto si les escribes como si meditas.
Si decides escribirles tienes dos opciones, redactar la carta y luego quemarla, arrojando sus cenizas al aire, o guardarla hasta el próximo año, para destruirla cuando se realice una nueva (como las cartas al Espíritu de la Navidad).
Ten presente que en la misiva al Tribunal Kármico se debe colocar tanto aquello que solicitas (luz para tu camino, sabiduría, perdón, limpieza de karmas, ayuda para dejar un vicio), como aquello que harás para ayudarte a ti y a otros en el camino de la evolución.
Lo que prometas a la instancia espiritual debe ser cumplido, así que medítalo con detenimiento antes de hacerlo. Asimismo, recuerda dar gracias por la atención y los dones recibidos, y firmar al final con tu nombre completo.
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