¿Las velas negras están relacionadas a la magia oscura?
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Las velas negras suelen estar relacionadas a la maldad y la magia oscura sólo por el color que representan. Pero la verdad es que cualquiera de estos faroles hechos de cera pueden servir a las tinieblas. Lo que realmente las define es el uso que les damos.
Lo cierto es que el color negro tiene tanto poder que regularmente es utilizado para el bien.
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El poder de las velas negras
La fuerza de la vela negra es capaz de absorber la negatividad y ahuyentar las malas energías. Además, ayuda a las personas que tienen muchos problemas a abrirse camino entre las sombras de sus vidas.
También es una buena herramienta para contrarrestar el mal. Las velas negras son efectivas neutralizando el mal de ojo y los hechizos. Con ellas, puedes aplacar a quienes tengan comportamientos rebeldes o apaciguar tensiones producto de un mal momento.
Sin embargo, debemos saber muy bien cuándo y cómo encender una vela negra. Te recomendamos que siempre la acompañes de una vela blanca y que a ambas las cargues energéticamente. Para ello debes manipularlas con aceites y esencias.
Durante ese proceso, piensa en cómo los aspectos negativos que te rodean se transforman en armonía. Proyecta el uso de la vela negra en tu cabeza y ya estará lista para ser usada siempre que la fase lunar sea menguante, porque en ese momento estaremos más propensos a liberarnos.
¿Qué ritual puedo hacer con las velas negras?
Uno de los rituales más destacados con el uso de velas negras es aquel en el que alejamos definitivamente a una persona de nuestras vidas. Si hay alguien tóxico que le hace daño a tu entorno, puedes utilizar este instrumento para deshacerte de él.
Lo más importante es hallar una vela negra que dure 24 horas encendida. Luego de tomar en cuenta todo lo que te explicamos arriba, escribe el nombre de quien quieras alejar en un papel y le colocarás encima un vaso pequeño de vidrio.
Mientras enciendes la vela negra dices consecutivamente “no más” y piensas en cómo ese ser se va alejando de tu vida. Posas la vela encima del vaso. Una vez que la cera de haya derretido toda tras 24 horas de permanecer encendida, sacas el nombre del recipiente y repites nuevamente: “no más”.
Arroja todo en un lugar donde el agua corra abundantemente. Pero debes procurar no ser visto por nadie. En cuanto al vaso, nunca más debes usarlo a no ser que se trate de un ritual similar. Recuerda que los objetos mantienen la energía que les impregnamos.
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