Ágata verde y sus propiedades energéticas

El ágata verde es una piedra de gran poder energético. Sus propiedades están asociadas al equilibrio entre lo emocional y lo físico, así como a las necesidades relacionadas con dinero. Está conformada por numerosos cristales de cuarzo y es extraída a partir de rocas volcánicas.

El nombre de ágata tiene su origen en el río Dirillo, anteriormente conocido como Achates, que se encuentra en Italia, en donde habría sido identificada por vez primera esta piedra. Tiene algunas propiedades genéricas vinculadas con las capacidades de clarividencia, magia, lectura del aura y otro tipo de dones premonitorios.

El ágata verde corresponde a uno de los subtipos de esta piedra. El color verde equivale al cuarto chakra, conocido como del corazón. Denota simpatía y armonía. Se le observa en varias tonalidades de verde con algunos rastros de color amarillo. El ágata verde tiene gran afinidad con los signos de Tauro y Virgo.

Si esta piedra se coloca en el centro de nuestro cuerpo, traerá salud y equilibrio entre lo emocional y lo físico. Si se dispone en la parte derecha funciona como protectora de los niños, mientras que en la zona izquierda refuerza la fertilidad.

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Limpieza y activación del Ágata verde

Como todas las piedras, es necesario realizar la respectiva limpieza. Para saber en qué momento debemos efectuar este proceso se debe estar atento a los cambios de temperatura que presenta. También se puede verificar las modificaciones en cuanto a la intensidad del color.

En primer lugar, se sumerge en un vaso junto a sal marina o salvia. Transcurridas 24 horas se procede a ponerla en contacto con la piel, específicamente del lado izquierdo del cuerpo.

Propiedades asociadas al Ágata verde

Debido a todas sus numerosas bondades, es denominada la roca de la sanación. Sus efectos tienen consecuencias tanto en la salud física como la emocional. Los romanos la calificaban como medicinal y también la empleaban como talismanes. Uno de los grandes historiadores, Plinio, consideraba que al quemar estas piedras era posible alejar las tormentas.

Antiguamente se decía que si una mujer consumía el agua en la que había sido sumergida un Ágata verde, podría superar cualquier tipo de problema de infertilidad, prevenir abortos y evitar inconvenientes durante el periodo de embarazo.

Está relacionada con el chakra cardíaco, por lo que uso frecuente permite mejorar la obstrucción de las arterias. También está indicada para problemas de la vesícula y el hígado.

Es utilizada para mejorar las relaciones amorosas. Se considera que puede alejar las infidelidades en la pareja. Ya los estudiantes utilizan el ágata verde para elevar los niveles de concentración.

Es capaz de desarrollar la autoestima y contrarrestar los niveles de depresión, que también pueden desencadenar otros problemas en el organismo. Si se trata de personas introvertidas, esta piedra puede sacar a relucir el lado más divertido. Algunas personas emplean el ágata verde para poder conocer más a fondo sus emociones a través de la meditación. Es utilizada para la resolución de todo tipo de disputas.

Adicionalmente, quien porta una pieza de ágata verde tiene una protección adicional, como si se tratase de un amuleto que mantiene alejadas energías negativas como la envidia, el odio y el mal de ojo. Se recomienda colocarle del lado derecho del cuerpo.

Si se van a emprender viajes por tierra o por agua, esta piedra permite que la travesía sea segura y que se pueda retornar a casa sin ningún tipo de inconveniente. El uso del ágata verde también se ha difundido en la decoración y la bisutería. En el caso de esta última su atractivo color es ideal para la confección de anillos, collares y zarcillos.

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