Bhakti Yoga, la practica de devoción por la Divinidad
El Bhakti Yoga se destaca por ser una de las seis mayores ramas del yoga. Representa el camino elegido para la devoción absoluta a Dios o Divinidad. Su doctrina sería la de amar es Dios y Dios es amor.
De hecho el significado que podría tener este término sánscrito sería devoción y la fijación amorosa de la Divinidad. El practicante recorre a el sendero devocional, tomando parte del mismo mediante el servicio y el culto, hasta involucrarse en la unión mística con la Divinidad.
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Algunos consideran al Bhakti Yoga la forma más antigua de yoga, remontando sus orígenes en los Vedas y antiguas escrituras indias.
Sin embargo, no apareció convertido en una forma distintiva de yoga hasta unos 500 años antes del nacimiento de Cristo, cuando se compuso el Bhagavad-Gita. En ella están reflejadas las enseñanzas de Krishna, una de las más queridas deidades de la India.
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El Bhakti Yoga y su práctica
La base de este tipo de yoga es la consideración de que el concepto de Divinidad está presente en cada persona. Por ello, amar es Dios y Dios es amor. El culto a Dios, su servicio y devoción están por encima de las respiraciones o las posturas. Es esta una diferenciación importante con respecto a otros tipos de yoga donde se potencia mucho más las diferentes posturas a realizar o la importancia de la respiración.
Sus practicantes son llamados bhaktas o devotos y, aunque el desarrollo del Bhakti Yoga es dentro de la cultura hindú, también es posible que lo practiquen miembros de otras religiones. Ello se debe a que su enfoque está en el corazón y la mente del creyente en Dios como Persona Suprema más que de un impersonal Absoluto.
Bhakti Yoga y Hare Krishnas
La popularidad del Bhakti Yoga se debe sobre todo a la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna, mejor conocidos como Hare Krishnas. Dicho movimiento, muy famoso por sus cantos del mantra de Hare Krishna, practica una forma de Bhakti Yoga.
Un punto importante a tener en cuenta en el Bhakti Yoga es que no enseña, a diferencia de otros tipos de yoga, que al entrar en comunión con la Divinidad se tenga que perder del todo la identidad personal. Se considera a Dios como el más grande adorador humano, incluso en los niveles más elevados del logro espiritual.
Para lograr conseguir esa comunión a través del sendero de la devoción, el practicante deberá seguir una serie de principios establecidos que ayudan a estar en contacto con Dios. Por tanto, en el Bhakti Yoga prima siempre la devoción a la Divinidad frente a cualquier tipo de posturas o respiraciones.
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