Cristales asociados con el elemento agua
El mundo en el que vivimos está compuesto básicamente por los cuatro elementos naturales: agua, fuego, aire y tierra. De la combinación de ellos surge todo lo que vemos, sentimos y vivimos. Las personas también tenemos energía de los cuatro elementos de la naturaleza, y en ocasiones podemos necesitar potenciar una más que otra. Una herramienta que podemos usar para ello son las piedras, y hay algunas que se vinculan más con un elemento que con otro. A continuación, te contaremos cuáles son los cristales asociados con el elemento agua.
Cuándo usar cristales asociados con el elemento agua
Como dijimos, el agua es un elemento importante en lo que se refiere a los vínculos. Nos conecta con nuestras propias necesidades y deseos, al tiempo que nos permite generar más empatía con los demás.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Los cristales asociados con el elemento agua, entonces, pueden ayudarnos a mejorar nuestra energía cuando una relación está pasando por un momento hostil. Cuando las cosas parecen no estar fluyendo, cuando hay problemas de comunicación o falta de claridad en las emociones propias y de los demás.
También se puede recurrir a los cristales asociados con el agua cuando necesitamos apelar a nuestra intuición a la hora de tomar decisiones. Cuando un problema parece no tener salida racional, conectar con el agua puede permitirnos verlo desde otro punto de vista.
Cristales asociados con el elemento agua
El elemento agua se asocia con el color azul y el negro. Los cristales de estos colores predominantes suelen ser los que mejor convocan la energía del agua. Algunos de los más comunes son:
Otros cristales que también se pueden tener presentes a la hora de hacer rituales o intencionar para conectar con el agua son: Amatista, Ametrino, Azurita, Calcedonia, Cuarzo hialino, Lapislázuli, Lepidolita, Ópalo lunar, Topacio azul y Turquesa.
La energía del agua
El agua es el componente más abundante del planeta, como también así de nuestro cuerpo. Ya que estamos compuestos por agua en un 70%. Se trata de un elemento fundamental para la vida y todos estamos asociados en algún punto con él. Pero también el exceso de agua puede ahogarnos. Este elemento nos invita a encontrar el equilibrio justo de aquello que nos hace bien.
A nivel energético, el agua se asocia con el fluir de los sentimientos y emociones. Es el elemento de los vínculos y de la manera en la que nos exponemos a ellos. El agua, como las emociones, está en permanente movimiento. No se queda quieta, no es estática.
Puedes necesitar conectar más con este elemento cuando sientes que tus emociones y sentimientos están estancados. Cuando de alguna manera tienes la sensación de no poder avanzar, porque hay algo que está bloqueado.
El agua limpia, purifica. Ayuda a ver las cosas con mayor claridad, aunque no a nivel intelectual, sino más bien intuitivo. Conectar con el elemento agua es aceptar que a veces no se puede tener el control de todo, pero que se puede dejar que las cosas fluyan hasta que podamos verlas con claridad.