Diamantes: cristales cargados de personalidad
Los diamantes fueron popularizados por el cine como el mejor amigo de las mujeres por su valor económico y la sofisticación que suponía ser poseedor de cristales tan preciados.
Sin embargo, y más allá de la habitual concepción que tenemos de ellos, los diamantes son cristales con muchas cualidades de las que podemos beneficiarnos.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Cristales cargados de personalidad
Los diamantes son cristales que, por norma general, son incoloros aunque también existen los diamantes con tonalidades amarillas, marrones, azules, grises y de colores rosados y verdes.
Desde la antigüedad han sido símbolos de pureza y de inocencia, pero también, debido a su fortaleza, ha simbolizado la autoridad.
Al diamante se le ha considerado como uno de los cristales con más fuerza, que tiene que lucir y brillar, sin ocupar un segundo plano y, lo más importante, sin dejar nada oculto.
Por ello es una piedra que hay que tomar con respeto puesto que todas sus características positivas pueden ser al mismo tiempo sus partes más negativas. Como todos los cristales con mucha personalidad, no entiende de medias tantas, o los aman o los odian.
Centros energéticos de los diamantes
Los diamantes son cristales con una fuerza muy especial que nos ayudarán a armonizar nuestra energía.
Si además los distribuimos en determinación centros energéticos su poder se multiplicará, por ejemplo, colocado en la coronilla eleva el sentido de las cosas, abre la visión y despierta el entendimiento y la sabiduría.
Si por el contrario lo colocamos en el plexo solar potencia nuestra personalidad.
Propriedades de los diamantes
Propiedades espirituales
Estos cristales se han relacionado con la búsqueda de pureza y de perfección. En gemología además se le atribuyen algunos atributos tales como:
- Equilibra la energía física, mental y espiritual, aportando con ello una actitud vital positiva.
- Es uno de los cristales más introspectivos. Nos ayuda a conocernos y a interpretarnos, potenciando nuestra autoestima.
- Inspira la creatividad.
- En la antigüedad se creía que los diamantes ayudaban a su portador a ahuyentar las enfermedades y los malos sueños
Propiedades curativas
Los diamantes no son cristales curativos por sí solos pero sí potencia el poder curativo de otros cristales, por lo que su combinación es indicada cuando queremos utilizar los cristales para tratar alguna dolencia.
El principal punto de actuación del diamante es el corazón y la columna vertebral.
También se le considera un estupendo calmante para nuestro sistema nervioso por su capacidad para crear lazos entre los distintos ámbitos de una persona, equilibrando deseos y aspiraciones, emociones y sentimientos.
Te puede interesar:
- Descubre las energías presentes en los cristales
- Recarga las energías de tus cristales e las tuyas
- Cómo programar cristales mágicos?