Cuentos y Leyendas de Honduras, 3 fantásticas historias
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Los cuentos y leyendas de Honduras son numerosos y relatan hechos ficticios o reales que adornados con sucesos extraordinarios intentan explicar fenómenos acaecidos en tiempos remotos o actuales. Las historias son transmitidas por vía oral y luego son escritas para llegar a nuestros días con narrativas únicas y llamativas.
3 Cuentos y Leyendas de Honduras
El nombre de Honduras
Al hablar de cuentos y leyendas de Honduras, la primera historia que se puede mencionar tiene que ver con el nombre del país y de la cual existen tres versiones. La primera se refiere al cuarto viaje de Cristóbal Colón, y dice que al desembarcar en este país en 1523, el viajero y sus tripulantes dieron gracias a Dios por haberlos librado de las honduras (profundidades) del mar y los suplicios por los que habían pasado.
La segunda versión se refiere a la profundidad de las costas en esa región y es similar a la interior ya que en las costas de este país centroamericano los españoles no lograban anclar sus barcos debido a la profundidad de sus aguas.
La tercera y última versión se dice que puede relacionarse con la profundidad de los valles de la región de Honduras.
La casa de Santa Rosa de Copan
Otro de los cuentos y leyendas de Honduras es el la de la famosa casa Santa Rosa de Copan, este cuento de miedo habla de una casa embrujada.
La historia es la siguiente: se dice que en esta casa murió un sacerdote y varios niños que estaban a su cuidado, no hay antecedentes de cómo murió, tampoco hay información fidedigna que confirme la historia, pero la gente sigue creyendo en esta en este relato.
La casa pertenece a la iglesia católica, y esta institución niega los hechos de embrujos, sin embargo, la casa no puede ser vendida y los vecinos afirman que por las noches se escuchan lamentos y llantos de niños que vienen a confirmar la historia del pueblo. Se dice además, que quien compre la casa morirá de forma trágica.
El tesoro de William Walker
Una fabulosa leyenda de los tiempos de la colonia se refiere al forajido William Walker que venía de Estados Unidos y que atacó varios pueblos de Nicaragua. Fue capturado en Trujillo (Honduras) donde el famoso pirata fue interrogado y fusilado el 12 de Septiembre de 1860.
Se dice que nunca señalo dónde había escondido el famoso tesoro que se suponía había acumulado en todos sus años de fechorías. Los hondureños lo han buscado por cuevas, ríos, mar, montes, etc. Pero se cree que Walker lo escondió en “Puerto Arturo”, más precisamente en un túnel, que se construyó en aquellos tiempos, como ruta de escape ante un ataque pirata desde la Fortaleza de Santa Bárbara hasta las faldas de los Cerros Capiro y Calentura.
Si eres de Honduras o vas de vacaciones por ahí ya tienes más pistas para encontrar el famoso tesoro de William Walker.
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