Distorsiones cognitivas más comunes en la ansiedad: cómo identificarlas
La mente engloba un conjunto de capacidades cognitivas que incluyen procesos como el pensamiento, la memoria o la imaginación. Una gran aliada del ser humano que sin embargo a veces puede convertirse en su peor enemiga, al generarle constantemente pensamientos ansiosos. Es importante por tanto conocer las distorsiones cognitivas más comunes en la ansiedad para poder manejar mejor estos estados.
Este tipo de alteraciones cognitivas tienen como finalidad avivar el sufrimiento. La mente se deja llevar entonces por unos modelos de pensamiento muy rígidos y negativos que la atrapan y donde se hunde la lógica, la razón y el equilibrio interno. La más mínima dificultad se convierte en un gigantesco problema.
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Generalmente tienen lugar en estados de ansiedad o depresión. Sin embargo, hay que señalar que todos los seres humanos sufrimos algunas de estas distorsiones cognitivas en algún momento de nuestras vidas. Aquel pensamiento de “si soy incapaz de resolver este sencillo problema es porque soy un inepto”, alguna vez se nos ha pasado por la cabeza. Afortunadamente, la mayoría de las veces nos esforzamos por mantener el control. Entonces, al analizar la realidad con calma vemos otras posibilidades y optamos por seguir actitudes más sensatas.
La situación se complica cuando las emociones no ayudan, surgen complejas dificultades externas y los recursos psicológicos están bajo mínimos. El momento adecuado sin duda para que aparezcan estas distorsiones negativas. Saber identificarlas y descubrir cómo actúan nos permitirá restarles algo de poder.
4 Distorsiones cognitivas más comunes en la ansiedad
Las alteraciones cognitivas son trampas de la mente, formas sistemáticas en las que los seres humanos modifican la información de su entorno, de la realidad que les rodea. Cuando nos sentimos mal solemos pensar siempre negativamente, lo que acrecienta nuestro malestar y nos genera ansiedad. Conozcamos pues las distorsiones cognitivas más comunes en la ansiedad.
Pensamiento dicotómico o polarizado
Si al pensar comenzamos por los términos todo o nada, siempre o nunca estamos aplicando un pensamiento polarizado. Quiere decir que procesamos la realidad de forma categórica. O estás conmigo o contra mí, las cosas son buenas o malas, esto es blanco o negro, no existe el gris… La falta de un término medio favorece el incremento del sufrimiento por la situación.
Catastrofización
Una distorsión clásica que hace que mucha gente se aleje de nosotros. Siempre pensamos en la peor situación posible. Nos justificamos que es para estar preparados pero para lo único que sirve es para que aumente nuestra ansiedad.
Si no apruebo este examen ya no termino la carrera; lo del coronavirus va a ir a peor, el mundo se derrumbará; me van a echar del trabajo con la crisis, si no es esta semana será la siguiente…
Abstracción selectiva
Se produce cuando únicamente vemos el lado negativo de las cosas. Se trata de una de las distorsiones cognitivas más comunes en la ansiedad. Una manera muy nociva de hacernos daño, generando una constante negra nube cargada de problemas sobre nuestras cabezas. Problemas que analizados desde otro punto de vista no lo serían tanto.
De las personas que invité a mi fiesta no han venido cuatro, está claro que me odian; el jefe ha venido hoy a la oficina con el director territorial, eso es que me van a echar; he tosido hoy dos veces seguidas, debo tener algo grave…
Adivinar lo que piensan los demás de nosotros
Una tortura psicológica que acrecienta la ansiedad. Cuando nos cruzamos con alguien los únicos pensamientos que acuden a nuestra cabeza son: no le caigo nada bien, piensa que soy un fracasado, le doy pena… Darle una oportunidad a los demás y dejar que expresen personalmente lo que opinan de nosotros es la mejor terapia para acabar con esta ansiedad.