¿Cómo sé si la terapia está funcionando?
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Muchas veces nos preguntamos si la terapia está funcionando ya que no veo mejorías de inmediato. El trabajo psicoterapéutico es un proceso que involucra el esfuerzo del paciente.
No sirve de nada poner toda la esperanza en mejorarse en manos del profesional de la salud y no hacer nada de parte de nosotros mismos.
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¿Por qué tendo dudas si la terapia está funcionando?
El proceso psicoterapéutico es un trabajo en el que interactúan terapeuta y paciente. El profesional de la salud interviene en la realidad psíquica del paciente y el paciente, basado en tales intervenciones, reorganiza su forma de pensar, actuar y ver el mundo que lo rodea.
Sin embargo, muchas veces aquellos que están en el proceso terapéutico sienten que la terapia no está funcionando. Pero es claro que como en todo proceso médico puede haber avances, retrocesos, estancamientos o resoluciones.
Los momentos de estancamiento o de dudas son momentos difíciles, pero es importante pasar por esas fases. Pero, en algunos momentos difíciles, algunos pacientes entienden este proceso como infructuoso y eligen rendirse y abandonar la terapia.
Para que esto no suceda, ¿qué hay de entender algunas de las causas que pueden traer tales dificultades?
¿La terapia está funcionando?
Podemos abordar esta interrogantes preguntandonos lo contrario, por qué creo que no está funcionando la terapia. Aquí hay algunas razones por las cuales puedes creer que la terapia no está funcionando:
Vínculo terapeuta – paciente
La relación del profesional de la salud con un paciente se produce a partir de la escucha y la recepción del terapeuta, entonces comienza a desarrollarse un vínculo entre ambos.
Este vínculo es un facilitador en el proceso de recuperación del paciente, ya que establece un ambiente de confianza y un clima armonioso.
Sin embargo, no es posible garantizar que se establezca este vínculo de confianza.
Puede haber diversos motivos para que esto no acontezca, desde la subjetividad de cada individuo, pasando por desidentificación con la técnica terapéutica, incomodidad, incomprensión del lenguaje, la forma, el género, la ropa, entre otras.
Si en estás en terapia y sientes que no hay un vínculo de confianza y armonía, lo mejor es hablar con el terapeuta exponer el problema y encontrar juntos soluciones, hasta puede haber un cambio de terapeuta si concluyen eso juntos.
Temas prohibidos
El sólo vínculo entre paciente y terapeuta, muchas veces no es suficiente para establecer una comunicación profunda o verdadera.
Puede haber asuntos que por inhibición, miedo, sensibilidad, etc. El paciente omita, oculte o le sean difíciles de exponer.
El profesional trabajar en la terapia con los temas que el paciente traiga a la luz y si esconde o no dice algo relevante, la terapia tendrá algunas trabas y no se podrá desarrollar de forma 100% satisfactoria.
Cuando sientas que no hay juicio del profesional de la salud, crítica o miedo de tu parte, deberás exponer todos los temas relevantes en la terapia para que el profesional pueda hacer su trabajo con toda la información importante posible.
Miedo al cambio
Embarcarse en una terapia implica la voluntad de querer cambiar, aunque esto muchas veces, puede traer sufrimiento, angustia, incomodidad y la necesidad de hacer transformaciones en la propia vida.
El terapeuta nos puede ayudar a aclararnos, comprender que estamos con conductas disfuncionales o inapropiadas, pero dependerá del cómo actuemos de aquí en adelante lo que nos garantiza un mejoramiento y que la terapia funcione.
Si podemos ser valientes, salir de nuestra zona de confort y hacer las transformaciones que necesitamos podremos tener más garantías de que la terapia está funcionando, porque para que tengamos buenos resultados, mucho depende de nosotros.
Compromiso del paciente
Como hemos dicho, el profesional de la salud no es el único responsable de nuestra mejoría, implica un compromiso del paciente para con su salud y su mejoramiento.
Para que la terapia resulte, el paciente debe trabajar, ser valiente y dedicarse a diario, así podrá notar cambios en su vida cotidiana, en su forma de pensar y de sentir, en definitiva si quieres algo nuevo debes hacer cosas nuevas con tu vida.
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