Era de Acuario: ¿2020 nos ha preparado para ella?
Cuando escuchas sobre Era de Acuario, la mayoría de la gente recuerda la canción del musical «Hair», de los años 70. ¿Pero sabes lo que realmente significa? En este artículo vamos a discutir los aspectos que construyen este complejo concepto astrológico y astronómico.
Era de Acuario y el concepto de las eras
En primer lugar, debemos aclarar qué significan «eras» en el mundo místico. Las eras son un concepto astronómico y astrológico que divide el tiempo y sus características, de acuerdo con el movimiento de la Tierra y el equinoccio de primavera.
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El polo celeste, que es la extensión imaginaria del polo terrestre, realiza un movimiento circular de este a oeste que tarda 25.794 años en volver a su punto de partida. Este número no es un consenso entre los estudiosos, algunos creen que el movimiento dura unos 26.000 años exactos.
Dividiendo cualquiera de estos números por los 12 signos zodiacales, tenemos alrededor de 2000 años en cada era. Cada signo está representado por una constelación y a medida que se mueve el polo celeste, hay un desplazamiento en relación a la constelación que marca el equinoccio de primavera en el hemisferio norte.
Esto siempre ocurre de forma retrógrada. Luego, hace unos dos mil años, fue la constelación de Aries la que inauguró el equinoccio de primavera. En la actualidad, es la constelación de Piscis la que está allí y la próxima será la constelación de Acuario.
De la Era de Piscis a la Era de Acuario
Pero esta no es una respuesta definitiva. Algunos eruditos dicen que la Era de Acuario ha comenzado, mientras que otros creen que solo comenzará en unos 150 años:
Algunos astrólogos dicen que la Era de Acuario en realidad comenzó en 2012. Eso es porque creen que la estrella Regulus en la constelación de Leo el León marcó el antiguo límite entre las constelaciones de Leo y Cáncer. Esta estrella se movió a menos de 30 grados del punto del equinoccio de septiembre de 2012, lo que significa que Regulus dejó el signo de Leo para ingresar al signo de Virgo en ese año. Suponiendo constelaciones de igual tamaño en la antigüedad, eso coloca el borde de las constelaciones de Piscis y Acuario a 150 grados al oeste de Regulus, o en el punto del equinoccio de marzo. Según este cálculo, la Era de Acuario comenzó en 2012.
Pero esa no es la única interpretación de este asunto. Como dijo Susan Miller,
Mucha gente piensa que la Era de Acuario comenzó claramente en ese eclipse de agosto [en 1999], o incluso más claramente, que comenzó en punto a la primera hora del año 2000.
Y sin embargo, hay astrólogos que dicen que lo cierto es que estamos en una fase de transición entre la Era de Piscis y la Era de Acuario. Es decir, todavía estaríamos viviendo según los estándares de la Era de Piscis, pero ya recibiríamos los desafíos de la próxima Era. En WeMystic, creemos en esta posibilidad debido a un evento clave que tendrá lugar el 21 de marzo de 2021: Saturno entrando en Acuario.
Que esperar de la Era de Acuario
Piscis es el último signo del zodíaco y se considera una colección de todos los signos anteriores. Es signo de creatividad, abnegación y profunda espiritualidad. Si la Era de Piscis trajo a Jesús y su amor universal, ¿qué esperar de la Era de Acuario?
Al final de la Era de Piscis, ya vivimos la llamada a la Era de Acuario. El ser humano comienza a cuestionar el culto a un Dios y, aunque algunos no pierdan la fe, piensa en cómo fusionar su lado humano.
Surgen nuevos sistemas de creencias basados en el Ser y en nuestra experiencia terrenal. ¿Cómo podemos sentirnos bien con nuestra propia mente? ¿Cómo podemos mejorar como sociedad? Esta es una bonita forma de pensar de Acuario.
Existe un fuerte deseo de resolver nuestras diferencias y volvernos todos iguales. La «llamada global» no lo niega. Nunca antes se habían discutido tanto temas como el racismo, la homofobia y el feminismo. La mente de Acuario es así, no pueden creer que las personas sean diferentes solo por su color, orientación sexual o género. Todos deberían tener el mismo peso en la sociedad.
Como enfatizó Andi Eaton en un gran artículo de reflexión,
Saturno entra en Acuario el 21 de marzo. Este es el punto de lanzamiento, otra razón para no reaccionar inmediatamente a nada hasta ese punto. Si actuamos prematuramente, a pesar de sentirnos preparados, podemos terminar creando o agregando una cadena de eventos que pueden no ser lo mejor para nosotros o los que nos rodean. Los próximos tres años fomentarán una unión en nuestro planeta. Con esto viene el desmoronamiento, la caída y la reestructuración de muchos de los sistemas a los que nos hemos acostumbrado, pero que ya no cumplen su propósito en este planeta.
La sombra de la Era de Acuario
Si bien la Era de Acuario nos libera de las viejas creencias y nos enseña más sobre la tolerancia, siempre existe la desventaja con la que tenemos que lidiar. La preocupación es que esta era nos mejorará como sociedad pero nos aislará como unidad.
La ciencia y la tecnología se desarrollan todos los días. Nunca han estado tan presentes en nuestras vidas. Basta pensar en el boom de los teléfonos móviles, las aplicaciones, las redes sociales y todas las otras cosas que llaman nuestra atención todos los días y nos privan de un mayor contacto cara a cara.
La tecnología y el futuro siempre han estado asociados al signo de Acuario. El desafío será construir un mundo mejor utilizando estas herramientas, pero no convertirse en robots en un mundo donde todo ha sido completamente automatizado.
Cada época trae los aspectos del signo principal y también los del signo opuesto. En este caso, lo que se opone a Acuario es Leo. Leo es el último símbolo del Ser como unidad e individuo. Es un signo afectivo y representa el calor, la creatividad, el poder y la pasión.
De repente, todo lo que hemos experimentado durante el año 2020 parece cobrar un nuevo significado, ¿no es así?
Será difícil equilibrar estas dos polaridades. Crea una sociedad organizada, unificada y en perfecto funcionamiento en tus engranajes, pero no seas tan frío y racional como Acuario. Luchar por nuestros poderes individuales pero no dejar que nuestra voluntad se superponga, como suele hacer Leo. ¡Será todo un desafío!