Meditación profunda, sigue el camino de la liberación personal
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La meditación profunda es utilizada principalmente en la disciplina del yoga. A la meditación profunda suele denominarse también camino a la liberación personal. Mediante este tipo de meditación se consigue bucear en nuestro interior en busca de la paz y la libertad personal en la vida diaria.
Debido a su complejidad los destinatarios de la meditación profunda son personas experimentadas en la meditación. No es apta para quienes jamás la practicaron antes. Para alcanzar la meditación profunda los practicantes deberán:
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Objetivo de la meditación profunda
Los estudios científicos establecen que el cerebro posee diferentes niveles y ciclos de vibración conocidos como ondas cerebrales. Existen cuatro niveles de frecuencia en función del número de vibraciones producidas en un periodo de tiempo concreto.
Alfa
Este nivel de frecuencia es conocido como soñar despierto. Las vibraciones emitidas por el cerebro están entre siete y catorce por segundo. Da lugar a la creatividad y la imaginación, lo que permite a la mente explorar, cuestionar, deducir y aportar soluciones a sus problemas.
Beta
Es un estado en el que tienen lugar veinte vibraciones por segundo y el cerebro tiene consciencia tanto del tiempo como del espacio.
Theta
Las vibraciones son menores, entre cuatro y siete por segundo, lo que genera un estado de relajación profunda.
Delta
En este nivel las vibraciones se reducen a máximo, hasta llegar a entre una y cuatro por segundo. El cerebro alcanza un estado de sueño profundo.
Pues bien, una vez que sabemos cuáles son los niveles de frecuencia, el objetivo de la meditación profunda es que el cerebro llegue al nivel de frecuencia alfa y theta.
Consejos para practicar la meditación profunda
El practicante debe adquirir una posición relajada, lo más cómoda posible. A continuación cerrará los ojos y hará inhalaciones profundas. La cuenta atrás desde el número cien facilitará la desaparición de los pensamientos. Hay practicantes que durante la cuenta atrás visualizan una imagen concreta para alcanzar así el estado de relajación profunda. Nos mantendremos en este estado durante unos minutos.
A priori puede dar la sensación de que es fácil alcanzar un estado de meditación profunda. Sin embargo, nada más lejos. Requiere mucha práctica, constancia y deseos profundos de conseguir la paz interior y la liberación personal.
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