Ojo de Dios, conoce este poderoso amuleto
El Ojo de Dios es un antiguo talismán utilizado para obtener la protección divina y contrarrestar la negatividad en todas sus vertientes, en particular el mal de ojo, la envidia y la brujería.
En cada región del mundo, podemos encontrar representaciones del Ojo de Dios, que pueden variar en cuanto a diseño y materiales, pero conservan la misma simbología: la petición de resguardo a la Divinidad.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Pueblos indígenas del centro y norte de América, acostumbran confeccionar un modelo del Ojo de Dios con hilos de lana de múltiples colores. Es una tradición ancestral, tan hermosa como cargada de espiritualidad.
Es posible que hayas observado ejemplares del Ojo de Dios en tiendas de curiosidades o artesanías indígenas, sin conocer su poderoso significado, algo que no volverá a suceder después de leer este artículo.
¿Cómo confeccionar el amuleto del Ojo de Dios?
Para elaborar un amuleto del Ojo de Dios, según las tradiciones indígenas americanas, necesitas disponer de incienso en grano; un quemador; carbón vegetal; fósforos (cerillas); dos ramas pequeñas de un árbol (utiliza tu mano como medida); una vela color naranja o amarilla; un platillo de cerámica blanco; e hilo de lana negro, rojo, naranja, amarillo, verde, turquesa y azul claro.
Coloca el carbón vegetal en el quemador, enciéndelo y añade el incienso en grano, lentamente. Ubica la vela sobre el platillo blanco, y enciéndela en nombre de la Divinidad, solicitando su asistencia.
Construye una cruz, con cuatro brazos iguales, cruzando las dos ramas pequeñas. Ata la intercesión de las ramas, con un nudo de lana negra para que permanezca estable. Después, rodea cada rama con la lana negra, pasando la hebra por debajo.
Cuando completes las nueve vueltas (número místico – tres veces tres), amarra la punta del hilo negro con la de la hebra roja de lana, y teje otras nueve vueltas. Repite la operación con el resto de los colores (naranja, amarillo, verde, turquesa y azul).
Al finalizar, ata el último cabo a una de las ramas, asegurándolo. El tejido final debe parecer un cuadrado de siete colores, inclinado, apoyándose sobre una de las esquinas.
Sosteniendo el amuleto con tus manos, pásalo a través del humo del incienso para consagrarlo. Puedes colocarlo en los ambientes más transitados de la casa. Recuerda que a la hora de confeccionar el Ojo de Dios, tus pensamientos deben estar orientados hacia la felicidad, la protección del hogar y las personas que en el habitan.
Una vez se consuman la vela y el incienso por completo, desecha los residuos en los contenedores de desperdicios correspondientes.
Te puede interesar:
- Amuletos poderosos: conoce el Martillo de Thor
- Amuletos poderosos: conoce el Nudo de las Brujas
- Descubre las oraciones poderosas