Quiastolita, elimina tus pensamientos negativos con su ayuda

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Sin duda, la quiastolita es una piedra singular por el dibujo que aparece en su superficie. Se trata de una Cruz de San Andrés, generada por la inclusión simétrica de grafito, el cual une los cuatro cristales de andalucita que posee. Así se genera esta vistosa aspa como signo distintivo.

Llegó a los museos europeos procedente de los peregrinos que regresaban del Camino de Santiago. Y es que estos la consideraban como un amuleto. De hecho en los museos suele aparecer bajo la denominación de lapis cruciatur, que significa piedra de la cruz.

En España es donde podemos encontrar los yacimientos más importantes de quiastolita. Concretamente en Asturias, en los yacimientos de Boal y Dorias, situados en la zona del río Navia.

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Propiedades energéticas de la quiastolita

Tiene un importante poder de protección. Como indicamos anteriormente, los peregrinos del Camino de Santiago la utilizaban como amuleto, pues los protegía en su peligroso recorrido.
Genera armonía a sus portadores. Es capaz de reducir o eliminar por completo los pensamientos negativos. Gracias a ello podemos cambiar nuestra actitud y de esta manera conseguir solucionar los problemas que tengamos.
Ejerce de puerta hacia lo desconocido. Favorece la realización de viajes astrales.
Impulsa el sentido de la objetividad, de aceptar la realidad tal como es. Sus portadores logran con su ayuda acabar con sus sentimientos de culpabilidad o sus miedos. Es muy útil para estabilizar las emociones.
La posición más adecuada para llevar esta piedra tan beneficiosa es alrededor del cuello.
La quiastolita de color verde, además de sus propiedades equilibradoras, consigue el desbloqueo de los chakras cuando este es generado por traumas antiguos o bien causado por la rabia.
El poder que irradia esta piedra de la cruz impulsa el desarrollo del coraje en sus portadores. El revulsivo necesario para hacerle frente a las adversidades.
Resulta adecuada para proteger el amor puro. El origen de esta creencia se remonta a la conquista de América, por el amor imposible surgido entre un guerrero araucano y una mujer española. Las lágrimas derramadas por la mujer al caer al suelo se convirtieron en estas misteriosas piedras con una cruz en su superficie.
Es muy recomendable para aquellas personas que desarrollan problemas de memoria, como puede ser la amnesia. También para quienes han llegado al límite de sus capacidades físicas, mentales y espirituales, encontrándose al borde la desesperación más absoluta.
Resulta muy eficaz para hacerle frente a los dolores de cabeza, sobre todo a aquellas personas que sufren migrañas.