San Martín de Porres, el primer santo negro de América

San Martín de Porres o San Martín de Porras es el patrono de los barberos (era barbero de profesión), de los mestizos y del Perú. Fue el primer santo negro de América, canonizado por el papa Juan XXIII.

San Martín de Porres nació en 1597. Era hijo de un noble de la Orden de Alcántara, Juan de Porres, y de una indígena negra llamada Ana Velásquez. No fue declarado bastardo. Su padre lo reconoció y lo llevó a Guayaquil, junto con su hermana, pero al poco tiempo volvió a Perú junto a su madre.

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Biografía de Juan Martín de Porres

De joven, Martín adquirió conocimientos de boticario y luego estudiaría el oficio de barbero, que incluía algunos conocimientos de enfermería. Muy joven, Martín escuchó el llamado de Dios y resolvió entrar en la vida religiosa. En 1594, Martín entró en el convento en calidad de aspirante a conventual sin opción al sacerdocio, debido a su condición social y por ser negro. Martín quería vestir el hábito a toda costa y, dentro de las condiciones, fue lo mejor que logró.

Responsable y trabajador y debido a sus conocimientos médicos asumió como enfermero del Convento de Nuestra Señora del Rosario en Lima. También fue apodado como «el fraile escoba» debido a que barría diariamente el convento y siempre se le veía con este utensilio. Gracias a sus conocimientos de enfermería y de boticario, sobresalió en el tratamiento de los enfermos. Y así lo demostró en una epidemia que atacó Lima en aquella época.

San Martín de Porres fue contemporáneo de Santa Rosa de Lima y de San Juan Macias, ambos dominicanos como él. Se cuenta que colaboró con ellos, con Santa Rosa en la caridad y con San Juan como misionero. Comenzó a sufrir de fiebres altas que se fueron agudizando y terminaron por dejarlo gravemente enfermo en octubre de 1639. Murió el día 3 del mes siguiente, lo que causó mucha consternación en la población local debido a que su imagen estaba siempre rodeada de un aura de misterio, caridad, alegría y bondad.

Algunas historias sobre San Martín de Porres

Se cuenta que el santo podía conversar con los animales. Así lo demostró un hecho que se cuenta, en el cual puso a comer del mismo plato a un perro, a un gato y a un perico. También se dice que su cuerpo por las noches proyectaba un resplandor, como si estuviese iluminado. Se dice que San Martín de Porres, tenía el poder de la visiones y vaticinó varios acontecimientos. También que aparecía y desaparecía  inesperadamente. Se le atribuía el poder de volar, Se decía que podía estar en dos lugares a la vez o que atravesaba las paredes.

Muchos mitos se cuentan sobre sobre este santo. El más simple y hermoso era su capacidad de dar, de ayudar a los enfermos y desfavorecidos. Y de tener siempre una sonrisa en la cara.

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