Descubre cuál es el significado del karma

En la física existe una ley que nos dice que para cada acción encontramos una reacción de fuerza equivalente en la dirección opuesta. Concepto que ayuda a entender el significado del karma, pues nos habla del mismo principio. En este caso hace referencia a la energía trascendente derivada tanto de los actos como de las palabras o pensamientos de los seres humanos.

La palabra karma tiene un origen sánscrito y representa a esa tipo de energía trascendente generada a partir de los actos de las personas. También suele hablarse de ella como espíritu de equilibrio o justicia. La religión hinduista, budista y jaimista la utilizan habitualmente desde hace siglos. El espiritismo comenzaría a valerse de ella posteriormente.

Ser conscientes de que todas nuestras acciones producirán un efecto en el universo es el significado más importante del karma. Para que la reacción producida sea beneficiosa la acción deberá ser la correcta. Una mala acción generará una reacción negativa.

Significado del karma a través de su ley

Para comprender bien el significado del karma debemos fijarnos en su ley. Esta indica que aquello bueno y malo que hayamos hecho en la vida no deparará buenas o malas consecuencias. Tales efectos podrán producirse en esta vida o en las siguientes.

En diversas religiones es conocida también como justicia divina. Su carácter es inmutable. A su lado siempre el dharma, ley divina que se encarga de equilibrar las buenas y malas acciones y las consecuencias derivadas.

Ejemplo de la tela de araña

Es común pensar que el significado del karma está relacionado con consecuencias inmediatas. Pero no, generalmente todo va más lento. Y no sólo lo malo sino también lo bueno. Una buena forma de explicarlo es mediante el ejemplo de una tela de araña.

Cuando presionamos o estiramos levemente aunque sea solo un hilo, la tensión se notará en toda la tela. Todos los hilos notarán que algo ha ocurrido. Es la manera que la araña tiene de saber que han tocado su tela. Y lo sabe por muy lejos que se encuentre del punto de contacto.

Por este motivo, las acciones que realicemos también se sentirán lejos. A veces mucho más allá de la persona con la que entremos en contacto. Ocurre, por ejemplo, cuando nos levantamos de mal humor. Tenemos que hacer una gestión en el ayuntamiento y la lentitud del funcionario nos hace explotar. Igual el funcionario que nos atiende aguanta el chaparrón sin quejarse. Nosotros nos alejamos de allí sin percatarnos de lo que hemos generado. Minutos después llega otro ciudadano y se queja educadamente de alguna cosa al funcionario y este entonces explota… El hilo que presionamos desde un punto alejado de la tela de araña imaginaria ha provocado su efecto en otra zona alejada.

Por ello debemos ser conscientes de que cada una de nuestras acciones tiene sus efectos. Intentar actuar de la manera más adecuada y justa es la mejor manera de conseguir un buen karma. Tan sólo hay que ponerse a ello y ser constante. Los beneficios que obtendremos con ello serán numerosos.

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