Tarot de Sola-Busca, conoce en qué consiste

Saber más de nosotros mismos y, sobre todo, de lo que está por venir. Es algo por lo que los hombres llevan preocupándose desde la noche de los tiempos. Para saciar esta mezcla de curiosidad y angustia recurrir a las diversas mancias resulta algo habitual. Dentro de la cartomancia, el tarot es de los medios más utilizados. Y dentro de los diversos tipos de juegos, el del Tarot de Sola-Busca es el más antiguo que se conserva completo.

Mantiene sus 78 cartas con las que poder interpretar sucesos del pasado, del presente y del futuro. No obstante, el Tarot de Sola-Busca no es lo que se dice un Tarot de Marsella. Sus 22 triunfos no corresponden a la clásica serie de arcanos mayores propios del tarot moderno. Tan sólo el Loco, que está marcado con el número 0.

La importancia de este tarot radica en es el más antiguo de los juegos de tarot existentes que mantiene todas sus 78 cartas. Los triunfos  representan personajes bíblicos, personas destacadas en el momento de elaborarse, ángeles o figuras míticas.

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Historia del Tarot de Sola-Busca

Su creador fue un artista desconocido. No obstante, en 1938, el conservador del Museo Británico Arthur Mayger Hind estableció que la cubierta había sigo grabada sobre el 1490. Un año después, en 1491, la pintaron a mano. Según este historiador, el tarot era obra de un miniaturista que trabajaba en Ferrara, Mattia Serrati da Cosandola, como encargo de un cliente veneciano. En las tarjetas aparecen inscripciones que hacen referencia a la República de Venecia.

Las fotografías de una versión completa de la cubierta las donó la familia milanesa Sola-Busca al Museo Británico en 1907. En el año 1995 Sofía Di Vincenzo demostró en que un gran número de imágenes de la cubierta de Sola-Busca guardan relación con el pensamiento alquímico renacentista. La cubierta la adquirió el Ministerio de Bienes y Actividades Culturales de Italia en el año 2009. A día de hoy está guardada en el Museo Brera de Milán.

El mazo del Tarot de Sola-Busca tiene 78 cartas, en las que se incluyen los 22 triunfos (Arcanos Mayores) y 56 cartas de palo (Arcanos Menores). Constituye la primera baraja de tarot conocida estructurada de esta manera. Algo que las barajas posteriores copiarían, incluyendo aquí las barajas de tarot Rider-Waite y Toth.

Dentro de las conocidas, es primera en la que son nombradas y numeradas las cartas de triunfo y en la que se incluyen detalladas ilustraciones de las 56 cartas del palo.

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