Altar de día de muertos ¡Aprende cómo hacer el tuyo!

Tal vez lo primero que se nos viene a la mente cuando hablamos de esta celebración, es el altar de día de muertos.
Hemos visto en películas y series cómo las familias se reúnen el 2 de Noviembre (o a veces desde antes), alrededor de una mesa llena de flores, fotografías, panes y dulces.
Pero los altares no son solamente colocar objetos, tienen un origen, un significado y hay elementos que no pueden faltar.
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Origen del altar de día de muertos
La tradición del altar de día de muertos no es nueva. Su origen se remonta a épocas prehispánicas.
Los aztecas tenían varias celebraciones en honor a varios dioses: Mictecacíhuatl, conocida como la Dama de la Muerte y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos y Huitzilopochtli.
En esas épocas los altares estaban llenos de flores, calaveras de los vencidos en batalla y corazones humanos, producto de las ofrendas y sacrificios.
Con la llegada de los españoles, los evangelizadores empezaron a reemplazar las ofrendas iniciales por alimentos y otras decoraciones, que fueron arraigándose con el paso del tiempo.
Significado y organización del altar de día de muertos
El altar no es solo un lugar de recuerdo, su organización y decoración tiene una significación.
Los niveles en los cuales se organiza simbolizan la existencia así:
- Dos niveles: cielo y tierra;
- Tres niveles: a los dos niveles anteriores, se le añade el purgatorio;
- Siete niveles: simbolizan los pasos para llegar al cielo.
Y en cada nivel se coloca lo siguiente:
- Primer nivel: la imagen del Santo de devoción;
- Segundo nivel: es para las ánimas del purgatorio;
- Tercer nivel: allí se coloca la sal, que simboliza la purificación del alma;
- Cuarto nivel: aquí va el pan de muertos;
- Quinto nivel: se ponen otros alimentos, especialmente los favoritos del fallecido;
- Sexto nivel: van las fotografías de los difuntos recordados;
- Séptimo nivel: se ponen cruces y arcos.
Haz tu propio altar de día de muertos
Puedes hacer tu propio altar sin necesidad de hacer los siete niveles tradicionales. Lo importante es que coloques en él estos elementos que nunca pueden faltar:
- Agua: se le ofrece a las ánimas del purgatorio para que calmen su sed;
- Sal;
- Velas encendidas que alumbran a las almas el camino de regreso. Ten en cuenta que se coloca una vela por cada persona fallecida;
- Incienso o copal: limpia las energías negativas y ahuyenta a los malos espíritus, protegiendo a las almas de los familiares;
- Flores de cempasúchil: la flor de muertos no puede faltar en el altar. Se dice que sus pétalos marcan el camino a las almas, y les permite salir y regresar ese día de la tierra de los muertos. Si no consigues flores de cempasúchil puedes elaborarlas con papel seda o crepé;
- Alguna manta o mantel de color blanco. En México se coloca un petate que le permite a las almas descansar después de su viaje;
- El perrito izcuintli. Este animalito es el encargado de ayudar a las almas a cruzar el río Chiconauhuapan, que está antes de llegar al Mictlán o lugar de descanso de los fallecidos;
- Los festones de papel en colores violeta, rosa y naranja;
- El pan de muertos. Una elaboración especial para este día. Si no puedes conseguirlo coloca cualquier pan;
- Las fotografías de los difuntos. Elemento esencial para que las almas puedan venir ese día a la tierra;
- Calaveritas: tradicionalmente son de azúcar, pero tu puedes hacerlas en papel o colocar calaveritas coloridas en cerámica o yeso;
- La comida y bebida favorita de los difuntos;
- Imágenes de Santos;
- Objetos personales. También se pueden colocar objetos que pertenecían a los difuntos y que eran importantes para ellos.
Como puedes ver, no necesitas mucho para hacer tu propio altar de día de muertos, solo un poco de tiempo y mucha creatividad.