Arreglar un matrimonio poco saludable: consejos para lograrlo
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El transcurso de la existencia va desgastando poco a poco los sueños e ilusiones a base de reveses y decepciones. Nadie dijo que la vida fuese fácil. A pesar de ello, merece la pena vivirla por todos esos momentos inolvidables con las personas que queremos. Y son quienes más nos importan los que más nos hacen sufrir a veces. Es bastante común en las relaciones sentimentales. Cuando la convivencia se hace insoportable pueden desaparecer entonces las ganas de arreglar un matrimonio poco saludable.
El concepto de poco saludable lo podríamos resumir en un comportamiento tóxico por ambas partes, en donde únicamente se tienen en cuenta los aspectos negativos. Al llegar a esta situación resulta bastante complicado darle la vuelta. Únicamente a través del esfuerzo mutuo constante es posible que la relación salga adelante.
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¿Cómo arreglar un matrimonio poco saludable?
¿Vale la pena salvarlo?
Lo primero a tener en cuenta es preguntarse si existe algo en el matrimonio que merezca la pena salvar. Aunque tan solo sea un pequeño porcentaje de cosas buenas. Si las encontramos significa que ya tenemos una base con la que trabajar para reconstruir la relación. Para ello será necesario centrarse en todo lo positivo que genera la convivencia.
Enfrentar crisis naturalmente
Hay que esforzarse por vencer las crisis esporádicas. Son numerosas las parejas que cuando llega la primera gran dificultad a superar en común deciden poner fin a la relación. No soportan la presión o bien sus miembros no están dispuestos a darlo todo por salvar el matrimonio. La clave es dejar que los efectos de la crisis se asienten un poco para saber así qué es lo que realmente quieren ambos.
¿Es el mejor momento para tener hijos?
Si hay hijos por medio el esfuerzo por arreglar un matrimonio tóxico debe ser mayor aún. Ante problemas graves, lo mejor es dejar que pase un tiempo para que las cosas se aclaren. Un hijo siempre debe ser consciente de que sus padres hicieron todo lo posible por salvar el matrimonio.
El cariño y el tacto salvan el amor
Tocar de nuevo a la pareja es buen camino para tratar de arreglar un matrimonio poco saludable. Sin duda cuesta cuando la situación es tensa y se está constantemente enfadado con la otra persona integrante de la relación. No obstante, el amor y el cariño son armas muy poderosas. Capaces de derribar cualquier muro. Al estar inmersos en una situación difícil, ese paso suele ser valorado por la persona a la que va destinada.
¿Qué puedes mejorar dentro de ti?
Hay que asumir los fallos propios. Aunque el matrimonio es cosa de dos, no todo lo malo o lo bueno es achacable a la pareja, también están las responsabilidades propias. A menudo se dice “discutimos mucho”, cuando en realidad es solo uno de los miembros el que propicia los enfrentamientos. Esforzarse por mejorar el comportamiento ayudará a encauzar positivamente el matrimonio.
La crisis conduce al crecimiento.
Las crisis ofrecen oportunidades para que la pareja se desarrolle. Aunque no lo parezca, el conflicto puede abrir paso a un interesante crecimiento de la relación. Si bien en los comienzos de la misma predomina una romántica felicidad, con el paso del tiempo suele llegar la lucha de poderes. Hay que lidiar con mano izquierda esta situación, cediendo en unos casos y manteniéndose firme en otros, pero con la vista siempre puesta en un futuro en común.
