Taoísmo, cómo llegar a la longevidad en plenitud
Hay filosofías que terminan convirtiéndose en religiones gracias a la profundidad y positividad de sus pensamientos. El Taoísmo es uno de sus mejores ejemplos.
Se basa en el Tao, el proceso de transformación de la naturaleza, la realidad última, la razón consustancial a todos los seres humanos cuya naturaleza es espiritual y distinta a cualquier cosa material.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Las creencias filosóficas taoístas se recogen principalmente en el Libro de la Vía y de la Virtud, atribuido a Lao Tse,y en el Zhuangzi, un libro de alegorías y parábolas que en este caso se le atribuye al filósofo Zuang Zi.
El Tao es atemporal. Tampoco se puede ver, oír o sentir. Es aquella fuente primaria originaria del mundo y de todo lo que existe. Los taoístas buscan alcanzar la inmortalidad, pero no bajo el concepto tradicional que solemos pensar, sino mediante la consecución de la longevidad en plenitud.
Conceptos del Taoísmo
Lao Tse, cuyo nombre puede traducirse como El Viejo Maestro, es una persona que a día de hoy sigue generando controversia. Tanto la autoría de las obras que se le atribuyen como la fecha exacta en la que vivió. Así, se estima que fue durante el siglo sexto antes de Cristo, que sería cuando redactaría el Tao Te Ching.
Sin embargo hay otros expertos que los sitúan entre el siglo octavo y el tercero antes de Cristo, e incluso que se trata de una compilación de textos de varios autores.
El Taoísmo destaca conceptos como la paz, la vitalidad, la no acción Wu Wei, la espontaneidad, la filosofía de la debilidad, el no deseo Wu Yu.
Para los practicantes de esta religión, permanecer quietos permite llevar una actitud más centrada, equilibrada y reposada ante los diversos acontecimientos que se producen en la vida. Es posible seguir el curso de los sucesos sin oponerse a ellos.
El Wu Wei no se refiere a no hacer nada sino más bien a dejar que sucedan las cosas. Se podría definir como el hacer en el no hacer. Para seguir las enseñanzas del Tao no hay el practicante no debe hacer nada, en lo que se refiere a nada artificial, forzado o no natural.
Por ejemplo, el Wu Wei explica cómo el agua ilustra la naturaleza de la cesión. Es blanda y débil, pero puede tallar rocas también. La filosofía de la debilidad establece que lo débil es el origen de lo fuerte.
Otro concepto perteneciente al Taoísmo indica que existen tres fuerzas: positiva, negativa y conciliadora. El Yin y el Yang serían las dos primeras, mientras que la conciliadora sería el Tao, la fuerza superior que las contiene.
El Taoísmo es una antigua filosofía que posteriormente se convirtió en religión, basa en el concepto del Tao, el proceso de transformación de la naturaleza.
También te puede interesar:
- ¿Por qué los niños deberían meditar?
- 4 nobles verdades del budismo
- Descubre 3 mantras para atraer la paz