Salat: los cinco rezos diarios practicados en el Islam
Rezar a Dios o a los dioses es un acto de súplica y agradecimiento que está presente en todas las religiones. En la religión islámica el salat hace referencia a las cinco oraciones diarias que todo buen musulmán debe realizar. Es su más importante obligación tras la declaración de fe.
Mediante estas oraciones se genera una especial comunicación entre Dios y sus siervos. El salat supone obediencia, entrega, devoción… Un diálogo interior que ayuda a conocer el mundo como es y afirmarse en la religión practicada. Como dijo Alá en el Corán “El salat resguarda de cometer actos inmorales y censurables”.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Lee también: Peregrinación a la Meca, la ciudad sagrada de los musulmanes
La importancia del salat
Se trata de una adoración total, que abarca corazón, palabra y mente. Constituye el segundo de los pilares del Islam. La diferencia entre un musulmán y uno que no lo es radica en el abandono del salat.
Tal es su importancia que debe realizarse en cualquier tipo de situación en la que se encuentre el fiel. Ya sea mientras esté de viaje, durante un periodo de guerra o si permanece en casa convaleciente de una enfermedad. Los rezos deberán hacerse al menos dentro de lo que sus posibilidades se lo permitan.
Gracias a los cinco salats diarios y el salat de yummuah es posible borrar los pecados que no sean de carácter capital. Con su práctica el musulmán se aleja del mal, evitando así cometer actos inmorales. Como decía el Profeta “Mi descanso y placer están en el salat”.
¿Quiénes tienen la obligación de realizar el salat?
Todo aquel musulmán en pleno uso de sus facultades mentales que haya llegado a la pubertad tiene que realizarlo. En cuanto a las mujeres, deben realizarlo salvo que estén menstruando o se encuentren recuperando de un parto.
La mayoría de edad para realizar el salat tiene lugar cuando:
- Se cumplen quince años.
- Se produce la primera eyaculación (tanto dormido como despierto).
- Crece el vello púbico.
- Llega la menstruación o el embarazo.
Requisitos necesarios para hacer el salat
Estar libre de impurezas y suciedades.
Obligación de cubrir las partes privadas con ropa larga y nunca transparente. La mujer, si es adulta, tiene que cubrir durante el salat todo el cuerpo salvo la cara y las manos. El hombre debe taparse, por lo menos, desde el ombligo a las rodillas. Los niños pequeños únicamente tienen que tapar sus genitales.
Orientar su rezo hacia la Kábah, donde peregrinaron los profetas. De esta manera todos los musulmanes dirigen sus oraciones en una única dirección. En los casos en los que está lejos y no puede verla, basta con orientarse hacia La Meca.
Es fundamental realizar el salat dentro del tiempo establecido. Si tiene lugar antes no es válido. Lo mismo ocurre si se realiza después. Tan sólo valen las que tienen lugar según los horarios determinados (segunda alba, mediodía, tarde, ocaso, noche).
Cuando por alguna causa al fiel se le haya pasado un salat, bien sea por dormirse o por un simple olvido, es posible recuperarlo en cuanto lo recuerde.
También te puede interesar:
- Muharram, conoce el primer mes del calendario islámico
- Ramadán para los musulmanes, ayuno y reconciliación
- Dioses hindúes, parte integral de cada familia o comunidad