Turmalina azul, la piedra de la paz y la tranquilidad
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La turmalina azul es reconocida por su hermoso color azulado que le da su nombre. Pero también es conocida como indigolita y simboliza la piedra de la paz, pues es un cristal que impacta mucho en el estado emocional y espiritual de su portador. Se busca mucho en momentos de emociones muy fuertes, o cuando la persona se siente un poco fuera de sí. Es que por sus propiedades tiene la capacidad de aquietar las emociones y reducir el estrés, como se verá más adelante.
Además, se relaciona con los chakras del tercer ojo y garganta. Esta piedra pertenece a la familia de las elbaítas, entre las que se encuentran también las variedades rosadas, rojas y verdes.
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Es común encontrarlas en la zona de Brasil, India, Afganistán, Estados Unidos, Canadá, México, Namibia, Rusia, África y Madagascar.
Propiedades de la turmalina azul
Como hemos dicho, la turmalina azul es considerada una piedra de limpieza, purificación y protección, sobre todo de las emociones, de su portador. Es ideal para usar en meditaciones para aquietar la mente y conectar con el tercer ojo. Para poder llegar así a un estado de consciencia plena y menos ruido mental.
Otras propiedades de la turmalina azul son:
Cambia los sentimientos negativos por otros estados de ánimo
La ira, el enojo, la amargura, los celos. Son todos sentimientos que nos limitan y sacan lo peor de nosotros. Que no nos permiten conectar con lo mejor de nuestro ser, pues nos hacen vibrar en una frecuencia negativa y, sobre todo, para nada constructiva.
En estos casos, recurrir a la turmalina azul puede ser de ayuda, pues tiene la propiedad de transmutar esas emociones y estados de ánimo más positivos, como la paz, la tranquilidad, y la relajación.
Por otro lado promueve la concienciación y la generosidad, te permitirá medir mejor las consecuencias de tus actos y acciones, tanto para ti como para los demás.
La turmalina azul ayuda a limpiar el espíritu y soltar
Esos estados de paz y tranquilidad no solo influyen en nuestros pensamientos. La turmalina azul también tiene la posibilidad de ayudarnos a soltar dolores que tenemos en lo más profundo del alma. Sobre todo viejos rencores, o situaciones del pasado que no hemos logrado perdonar.
Recurrir a esta piedra puede ayudarte a desarrollar el don del perdón y dejar ir aquellas situaciones que te lastiman para dejar espacio a nuevas y mejores experiencias.
Esta piedra no es la única que ayuda a las funciones del sistema nervioso, pero sí una especialmente poderosa para ello. Pues la turmalina azul tiene la propiedad de ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y el exceso de nervios.
Promueve las intuiciones
En otro sentido, por estar vinculada al chakra tercer ojo, la turmalina azul promueve la habilidad de la intuición. Con esta piedra te será más fácil lograr ver más allá de lo que la mayoría observa a simple vista.
Esto te permitirá tener una mejor perspectiva de lo que pasa a tu alrededor o mejor aún lo que está por pasar.
Influye sobre la garganta
Como también se vincula al chakra garganta, la turmalina azul también influye positivamente en los problemas físicos relacionados con la zona, por ejemplo problema de tiroides.
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